miércoles, 29 de agosto de 2012

A falta de fútbol, buenos son toros



   Adaptando aquel refrán español que dice que "a falta de pan, buenas son tortas", vamos a asistir a un cambio en el refranero popular, por el cual ahora se va a rebautizar como "a falta de fútbol, buenos son toros". En una nueva maniobra de distracción mediática del Gobierno de España (versus la crisis) y su corporación impuesta en RTVE, después de ver como de un plumazo han finiquitado el periodismo veraz y unos servicios informativos dignos de una televisión pública, y a falta de fútbol en abierto, que es el nuevo opio del pueblo (junto con el Sálvame y Belén Esteban), y que está en manos del imperio digital de Mediapro (el nada sospechoso de progubernamental Jaume Roures), ahora se han propuesto recuperar la gloriosa "fiesta nacional", y encima, en horario de especial protección infantil (aunque éste ya ha sido sobrepasado por el otro opio de Telecinco, también llamado Sálvame, que viola constantemente el código ético y se lo pasa por el frontispicio todos los días).
   Después de la prohibición de tan "noble arte" de tortura y asesinato animal en Catalunya (años antes en Canarias y ahora en San Sebastián), y tras haberlo prohibido en RTVE en la época ZP, sobre todo en horario infantil, la gran lucha de nuestros salvadores patrios (ésos a los que confiamos la salida de la crisis) es la de restituir, de una forma u otra, la fiesta taurina, aunque tenga que ser por vía satélite digital o como sea, o enviando a la guardia civil, si hace falta, no vaya a ser que los nobles aficionados se pierdan tal noble espectáculo.
   A pesar de que mi opinión es contraria a los toros, siempre pensé que la "fiesta" desaparecería por su propio peso, y que la prohibición, sobre todo en Catalunya, sólo sería un acicate para unos y otros, para manifestar su afecto o animadversión hacia la fiesta, y que sería motivo de controversia política entre esencialistas patrios de un lado y otro, entre aficionados y ecologistas y animalistas, pero me parece que resucitar las corridas en la televisión pública no son una prioridad nacional, y por tanto su reinstauración, y más en horario protegido, son un error y un flaco favor a la televisión pública, que ya ha perdido bastante crédito dentro y fuera de nuestras fronteras.


lunes, 20 de agosto de 2012

Festes de Sants 2012

Aquí unes fotos del meu barri, Sants, en festes del 19 al 26 d'agost...

Carrer Rosés - Las Vegas

Carrer Rosés - Las Vegas

Carrer Canalejas - Cava

Carrer Canalejas - Cava

Carrer Finlàndia - Pol Nord

Decorat carrer Finlàndia

Carrer Sagunt - Jaume Sisa

Carrer Sagunt - Jaume Sisa

Plaça Farga - Mines - Guanyadora 2012

Plaça Farga - Mines

Carrer Guadiana - Illa selva

Carrer Guadiana - Illa selva

Carrer Masnou - els Picapedra

Drag Queen al carrer Masnou

Carrer Galileu - Informàtica

Alcolea de Dalt - Hello Kitty

Alcolea de Dalt - Hello Kitty

Santa Cecília - Pol Nord

Alcolea de Baix - A mitges

Carrer Valladolid - Final de trajecte

Carrer Valladolid - Final de trajecte

Comiat del carrer Valladolid (esperem que no sigui veritat)

l'improvisat Vallespir de Baix

els Castellers de Sants

carrer Vallespir (una altra vegada sense el primer premi...)

Vallespir - la selva 

Vallespir - la selva

25 anys del carrer Robrenyo i de vandalisme, trencant els decorats

carrer Robrenyo - 25 anys de Festa Major

domingo, 19 de agosto de 2012

Blowing in the wind


¿Cuánto tiempo debe pasar, para ver llegar la paz?

La respuesta está en el viento...

Esta estrofa no está en el Blowing in the wind de Bob Dylan, pero debería estar... Hay otras que alegan a la paz como...

How many times must the cannonballs fly, before they are forever banned...
¿Cuánto tiempo deben las bolas de cañón volar, antes de estar prohibidas para siempre?

La respuesta está en el viento...

Hagamos un alegato por la paz en el mundo. Que se terminen las guerras, el hambre, el odio y el miedo, y que se impongan la felicidad, la paz y la amistad... Pero la respuesta no sólo está en el viento... La respuesta la tenemos nosotros...

Para escuchar a Bob Dylan, pinchar en el enlace a Youtube que hay a continuación.

http://www.youtube.com/watch?v=bDFYbtp8h_w

Canfranc y la travesía central pirenaica: ¿historia de un fracaso anunciado?



   La localidad altoaragonesa de Canfranc parece abocada a una historia de mal fario.




La estación de Canfranc, muestra de un terrible abandono


Al incendio del siglo XVII de la primitiva Canfranc, le sucedió otro, en junio de 1944, en el que se incendió la práctica totalidad de las casas de la población. Se hizo un intento de reconstruir el pueblo, que se quedó en eso, pues tras una suscripción nacional para la reconstrucción, los fondos recaudados desaparecieron en uno de esos misterios que sólo nuestro país puede generar (parece ser que la corrupción, la desviación de fondos y la apropiación indebida no son patrimonio de nuestra época…, en este país no aprendemos…). Como el pueblo viejo no se reconstruyó, la población se desplazó al núcleo nacido alrededor de la Estación Internacional de Canfranc, denominado los Arañones, donde se edificaron bloques de viviendas para su alojamiento. Hoy en día es un importante núcleo turístico junto a la estación de esquí de Candanchú y Astún, y a la espera de que se va a hacer con ella, tiene como principal atractivo la Estación Internacional de Canfranc. Pero ahí va la segunda parte de la “mala suerte” canfranera.
A ello, se le une el abandono de la Estación Internacional, rodeada de maleza y polvo, a la que las constantes reivindicaciones aragonesas quieren resucitar. Cada año, se suceden manifestaciones a favor de la reapertura de la línea Zaragoza-Canfranc-Francia, pero las autoridades francesas se niegan una vez y otra, alegando motivos económicos y, sobre todo, medioambientales. De majestuosa presencia, más propia de una gran capital que de un rodal de alta montaña, se inauguró en 1928, en presencia del rey Alfonso XIII, teniendo desde entonces una historia más de bajos que de altos, hasta que en 1970, un descarrilamiento en el lado francés, en el puente de l’Aragnouet, poco antes del túnel de Somport, causó el cierre de la línea en lado francés, con lo cual la estación prácticamente echó el cierre. Hoy sólo llegan dos o tres trenes diarios desde Zaragoza, en una de esas historias de abandono de líneas de tren, que en Aragón conocen demasiado bien.
Pero, ¿por qué saco a colación el abandono de Canfranc, o de la Estación Internacional en concreto? ¿Por qué intento formar una analogía entre lo pasado en Canfranc con la travesía central interpirenaica, que Fomento intenta imponer a Europa como eje prioritario?
Una serie de comunidades, pero sobre todo la aragonesa, ve un peligro para su desarrollo en que se priorice el eje mediterráneo, que una Andalucía con Catalunya y Francia, a través de Murcia y la Comunidad Valenciana, y ha tenido importantes valedores tanto en el gobierno del PSOE como en el del PP, para la proposición como eje prioritario de la travesía central para transporte de mercancías entre el puerto de Valencia, el sur y centro de España, la importante área logística de Zaragoza (PLAZA) y Toulouse, a través del túnel de Somport o desde uno nuevo perforado bajo el Vignemale. Pero esa idea no gusta en París, y la decisión europea dependerá, en gran medida, de lo que decida el gobierno francés.
Aquello que fue promesa en Aragón, junto con no volver a plantear de una forma explícita el transvase del Ebro, corre riesgo de quedarse de nuevo en papel mojado, y las tierras de Canfranc, de nuevo en cierre definitivo.
Pero, ¿por qué no se plantean otras alternativas que serían tan favorables o más para las aspiraciones aragonesas que realizar ese megaproyecto, que además de no ser medioambientalmente asumible, resultaría de un coste presupuestario faraónico, y que además cuenta con la negativa francesa para su realización? ¿Por qué no plantear una unión del eje mediterráneo, con sus importantes infraestructuras, como el puerto de Valencia o la industria catalana y valenciana, con el eje atlántico, con el puerto de Bilbao, la industria vasca, el puerto de Santander, la unión con el AVE de Madrid y el centro y sur de España con el País Vasco? ¿Por qué tanto miedo a que existan infraestructuras de ancho europeo que no sean radiales, que no pasen por Madrid? ¿Qué se nos escapa con ello? Imaginad que importante sería para Zaragoza y su plataforma logística PLAZA que una línea de tren de alta velocidad, que combinara pasajeros y mercancías uniera el Levante español con el norte de España, pasando por Logroño y Pamplona, importantes ejes industriales también, y enlazaran con la Y vasca y el AVE que viniera de Castilla, Madrid y Andalucía. Mucho más que atravesar el Pirineo con una línea que no interesa y que está abocada al fracaso.
Si queremos reflotar Canfranc, hay que priorizar las líneas regionales e incluirlas en un proyecto factible y asumible, ligado a un proyecto turístico conjunto con el lado francés. A  eso, hay que añadir la despolitización del AVE y trabajar con criterios más económicos y geográficos…, y quitarles el dulce a los políticos, sobre todo a los victimistas, va a ser difícil. Siempre va a haber un motivo de queja o de agravio respecto a otras tierras. Hay que asumir cuando una cosa no es rentable ni factible. Tanto como asumir el fracaso anunciado de este proyecto…, y la Estación Internacional es triste testigo de ello.

lunes, 13 de agosto de 2012

Camino de Santiago 2012


Camiño do Sueste – Vía da Prata. De Verín a Santiago de Compostela


El descubrimiento del sepulcro del apóstol Santiago el Mayor, a principios del siglo IX, generó pronto una multitudinaria corriente de peregrinación hacia su emplazamiento, en lo que hoy es la ciudad gallega de Santiago de Compostela. Esta afluencia acabó formando, desde los más diversos puntos de Europa, una densa red de itinerarios conocida, en su conjunto, como el Camino de Santiago, o Ruta Jacobea.
Desde la segunda mitad del siglo XX el Camino de Santiago vive un nuevo renacer internacional que combina su tradicional acervo espiritual y socio-cultural con su poder de atracción turística y como renovado lugar de encuentro abierto a todo tipo de gentes y culturas.
Bien, estas primeras palabras de mi relato provienen del folleto turístico que la Xunta de Galicia edita para informar sobre el Camino de Santiago. Sobre el que yo voy a hacer, el Camino del Sudeste-Vía de la Plata dice que es por el que se dirigían a Santiago los peregrinos que, desde el sur y centro de la península, seguían la popular Vía de la Plata, por este ramal que pasa por tierras orensanas, llamado Camino Mozárabe o Camino Sanabrés, que en Verín se junta con el Camino Portugués de Interior. Este ramal se divide, a su vez, en dos ramales, la Verea Real, que pasa por Laza y Xunqueira de Ambia, y el ramal que voy a hacer yo en estos días, por Xinzo de Limia y Allariz, que después se unen antes de llegar a Ourense.
Pero, ¿por qué la gente hace el camino?. ¿Por qué yo voy a hacer el camino? ¿Qué tiene el camino que atrae, año a año, a tanta gente de tan diversa procedencia y condición? El camino tiene algo de misterioso, de espiritual, de religioso, un atractivo iniciático, de resistencia o, simplemente, un atractivo turístico. Yo creo que hay una gran parte que lo toma como unas vacaciones, como una ruta turístico-cultural. No está mal, quizá yo también voy un poco a ello. Pero se ha perdido mucho ese espíritu del peregrino real, el peregrino que hace el Camino por convicción, porque tiene para él un sentido espiritual, o de meditación, o religioso. Ahí también radica parte de mi “Camino de Santiago”. Necesitaba unos días para poder meditar sobre muchas cosas y, para mí, significaba algo más trascendental. Por eso, quizá, escogí este camino mucho menos transitado y más duro que el Camino Francés, que en esta época es como meterse en Barcelona en la Ramblas. La verdad es que necesito encontrarme conmigo mismo y aclarar muchas dudas que tengo sobre muchas cosas. Estos últimos tiempos han sido un poco duros para mí y me han hecho reflexionar sobre muchas cosas de la vida que debo poner en orden: la soledad, la claredad de ideas y de cosas sobre la vida y sobre mi vida.
Domingo, 22 de julio de 2012. Parto de Barcelona, dirección Verín, en el autocar, mochila y vara en el maletero, preparado para iniciar una ruta hacia Santiago, que se me antoja dura. Voy pensando en muchas cosas, sobre todo en lo duro que ha sido el último año, sobre todo, con la muerte de mis tíos y todo lo que lo ha rodeado. Se ha hecho de noche, la carretera se hace larga hacia Galicia, la oscuridad se abate, espero dormir… Dejo de escribir.

Día 1: De Verín a Xinzo de Limia (unos 38 kms.)


Lunes, 23 de julio de 2012. 09.35 horas. Después de una noche de dormir poco, que ha sido larga y dura, llego a Verín. Sólo bajar del autocar, decidí buscar el albergue de peregrinos, donde también está la Oficina de Turismo, que aquí le llaman la Casa do Asistente. Después de esta noche dura en autocar, decidí ponerme a caminar. Craso error. En la Casa do Asistente, me dieron información sobre el camino, me sellaron la credencial, conforme iniciaba allí el camino, y sin pensar en el calor que pasaría después, inicié mi andadura por tierras gallegas.


Verín - Casa do Asistente

Albergue de peregrinos en Monterrei
Torre del Homenaje en Monterrei


















Subí por unas escaleras, y luego por una subida suave pero prolongada, camino del Castillo de Monterrei. Sin enterarme, cambié de concello y entré en el de Monterrei, llegando al castillo, que también tiene albergue de peregrinos. El emplazamiento del castillo es único, dominando todo el valle de Verín. Después de una breve visita, busqué para sellar la credencial, pero el albergue estaba cerrado, así que el conserje del castillo me informó de que la credencial me la sellarían en el Parador, donde me dirigí. Seguidamente, empecé a andar.

Castillo de Monterrei

Cruceiro en Monterrei





Cogí la carretera que lleva de Verín al Parador, y tras bordear Pazos y la bodega de Roberto Verino, Gárgalo, llegué a la N-525 (al lado del supermercado Día), y bajo un sol de justicia, seguí la carretera hasta llegar a Albarellos, donde me encontré los primeros indicios del Camino, pues antes apenas habían ni indicaciones, ni hitos ni nada. Paré a tomar algo, pues la sed era acuciante, y vi que eran las fiestas del pueblo, dedicadas a Santiago Apóstol. Siguiendo ya los hitos, flechas y conchas, tras pasar la carretera N-525, encontré un hito que me indicaba que me quedaban 180,458 kms. para Santiago (todo un alivio), y seguí camino hacia Infesta, una pequeña aldea de casas desperdigadas. Primeramente entre viñedos, posteriormente entre la arboleda, llegué al centro de la aldea, que dispone de una buena fuente de agua fresca. Rellené las botellas, pero la subida a Rebordondo fue dura y asfixiante y pronto desapareció el agua que llevaba. Por caminos sin vegetación, montes pelados parece que por algún incendio forestal,  y de pendiente dura y prolongada, crucé la N-525, me metí en la carretera de Cualedro, y posteriormente por la carretera vieja, y en la misma entrada de Rebordondo, casi como un oasis, surgió una maravillosa fuente, donde me refresqué cabeza, cuerpo y gaznate, pensando que pronto iba a comer.
Fuente de Rebordondo


 Craso error. Tras pasar Rebordondo, y sin rastro de sitio para comer, y tras pasar un puente sobre la autovía, llegué  a Penaverde, donde tampoco había para comer. Me metí por el camino indicado, por entre la vegetación, y tras ver de lejos la aldea de As Estivadas, pasé por un puente sobre la autovía y, en breve, llegué a Viladerrei (sobre las 16.30 horas), donde comí un bocadillo en el Restaurante César. ¿Dónde va a dormir hoy?, preguntó la dueña. Cuando le dije que en Xinzo, me dijo “a 12”. Pero fueron los 12 kms. más interminables que he hecho nunca. Siguiendo la N-525, y tras pasar una gasolinera, se entra en Trasmirás, donde una vez pasado el pueblo, entré en una recta de camino de tierra interminable, que parecía de una de esas películas norteamericanas que pasas por ellas, y sólo hay secarral y como vapor que sale del suelo, eso sí, rodeado de patatales y maizales en riego por aspersión, y sin sombra para descansar, bajo un sol de justicia y unos 38 grados de temperatura. Tras ladear Lobaces, pasar de nuevo bajo la autovía, un hombre que me vio muy apurado de calor y sed, me ofreció agua de su pozo para refrescarme y rellenar las botellas de agua, cosa que me animó a continuar, pues en ese momento mis ánimos eran muy bajos. Seguí camino, y tras pasar por enésima vez  cruzando la N-525 y por debajo de la autovía, llegué a Boado, donde cometí el error de preguntar a la gente cuánto faltaba para Xinzo de Limia. Todos decían a un Km. Mentira, o media verdad. La gente aquí está acostumbrada a ir en coche a todas partes, y todo les parece que está a un km., pero fue el km. más interminable de mi vida. Entré en Xinzo por la avenida que rodea el río Limia, una preciosa alameda, y llegué al Hotel Orly, donde me hospedo esta noche.

Día 2: de Xinzo de Limia a Allariz


Iglesia de San Bieito en Allariz
Iglesia de Santiago Apóstol en Allariz















Martes, 24 de julio de 2012. Ya con las primeras ampollas causadas por el calor del día anterior, y con un poco de dolor en los hombros, por la carga que llevo (otro craso error), sigo las indicaciones, y salgo de Xinzo de Limia por la carretera que lleva a Celanova, rodeado de unos frondosos plataneros. Tras unos kms. de carretera, no muy bien indicados, por cierto, paso por Vilariño das Poldras, desvié hacia Couso de Limia, donde llené las botellas de agua, y casi, sin solución de continuidad, se llega a Sandiás, capital de concello, donde hay el primer albergue, después de Verín y Monterrei. Estaba cerrado. No he podido sellar la credencial. He tomado algo y he ido hasta su iglesia, que, al parecer es bonita, dedicada a Santo Estevo, pero estaba cerrada (como la mayoría, por no decir todas, de las iglesias). Y después, carretera, mucha carretera, la N-525, viendo una torre defensiva, pasando por la zona de servicios de Noraino, hasta llegar a Piñeira de Arcos, donde las indicaciones mandan desviarse hacia Coedo. Es carretera y camino combinados, con grandes arboledas, que dan sombra muy buena. La tranquilidad es absoluta, el silencio roto sólo por los trinos de los pájaros. Es hasta ídilico. Aunque la guía dice que se pasa por Outeiro y Paradiñas, la verdad es que se pasa por Torneiros, tras el cual, se llega a una estrada, desde la que se coge un camino arbolado precioso y tranquilo, que te lleva hasta San Salvador dos Penedos, una pequeña aldea de casas muy bien conservadas, en un entorno de vistas preciosas, rodeado de montaña, llena de carballos (robles). Desde aquí, se coge el camino que te lleva a Paicordeiro, ya en las afueras de Allariz, donde al llegar, busqué alojamiento en el Hostal Alarico, y por la tarde, no sin pasar un calor tremendo, me dediqué a visitar Allariz, que es una población destacada por sus maravillosa belleza, con iglesias, como la de Santiago, San Bieito, San Fiz o el monasterio de Santa Clara, el castillo, sus leyendas, como la de Xan de Arzúa, o su playa fluvial, a la que no fui (desgraciadamente), además de otros atractivos turísticos más. Hoy duermo aquí.
Convento de Santa Clara en Allariz


Día 3: de Allariz a Ourense. 25 kms. aproximadamente

                                                             
Miércoles, 25 de julio de 2012, día del Apóstol Santiago, día da nación galega, patrón de España.
Salgo de Allariz, pasando otra vez por sus más que cuidadas calles enlosadas, paso el puente sobre el río Arnoia. La verdad es que las indicaciones para salir son escasas y confusas. Me guio por las indicaciones que saqué de Internet (y un poco por mi intuición de geógrafo), y pasé las últimas casas de Allariz y la zona de A Frieria, y casi sin indicaciones, llego a la N-525, que atravieso, para coger la carretera de Santa Mariña, donde ya empiezan a aparecer conchas, flechas e hitos. Atravesé el Polígono industrial, y tras pasar por debajo de la autovía, llegue a Roiriz, donde se sale de la carretera. Casi sin indicación, te remite a un camino rural, rodeado de helechos y carballos, y prácticamente sin saber si me había perdido (tenía muy serias dudas de ello), llegue hasta Os Espiñeiros, donde, tras beber un poco de agua, un señor me indica por donde debo seguir, y empiezan de nuevo a aparecer señales. Camino rural de nuevo hasta Turzás, que atravieso y luego otra vez estrada hasta llegar a un cruceiro, donde me indica que debo salir de la carretera, para llegar a A Vila, pequeña aldea cercana a Santa Mariña das Augasantas, donde aprovecho para descansar, entrar en el Santuario, tomar un refresco y repostar agua en la fuente de la Santa.
Santa Mariña das Augasantas
Fonte da Santa



Después seguí camino por Armeá, acompañado de un perro que me seguía a todas partes. Cuidado con seguir ciertas indicaciones de color amarillo, que coinciden con las del Camino, porque son de Turismo de Allariz, para visitar el castro de Armeá y el Forno da Santa.
Castro de Armeá


 Es un rodeo tremendo, tras el cual llegas al mismo punto de salida. Yo lo hice y perdí media hora. Recuperé el camino y, tras cruzarme con un ciervo, del que no me dio tiempo de echarle una foto, llegué a Abeledo, donde te obligan a tomar un desvío provisional causado por las obras del AVE, que atravieso. Cojo la carretera, y llego a As Pereiras, donde aproveche para tomar algo en el bar Descanso, y donde, por cierto, se juntan los dos caminos, el de Xinzo y Allariz con el de Laza y Xunqueira. Por cierto, un inciso, hasta el momento no me he cruzado con un solo peregrino. Espero que en Ourense cambie la situación. Tras pasar bajo la vía del tren, paso por A Castellana, para llegar al Polígono Industrial de San Cibrao das Viñas, donde hay un área de descanso, donde, por cierto, me cruzo con un ciclista peregrino (el primerooooo). Atravieso el polígono, sin sombra, con un sol de justicia y 40 grados de temperatura, y llego a Reboredo-Ponte Noalla, donde me paro a comer y, sobre todo, beber. Después de comer, salgo hacia O Cumial, donde, siguiendo las indicaciones, paso por un camino, que me lleva a atravesar la carretera, luego, de una forma peligrosa, a mi parecer, por encima de las vías del tren, y paso por Seixalbo, donde bebo un poco de agua. Parece que se nubla. Va a haber tormenta. El camino a Ourense parece interminable. Paso sobre las vías, y llego a Ourense, donde reposto agua, llego al albergue de peregrinos (por cierto, se pone a llover), me sellan la credencial, pero no me quedo a dormir (a pesar de la bronca que me llevo de una peregrina que empieza camino allí) y me voy al centro a buscar hotel, el Irixo. Me ha sabido mal no quedarme, pero quería comodidad y descanso, aunque mañana me voy a encontrar con ellos. He ido a dar una vuelta por el centro, he tomado algo, y después de cenar, y tras el diluvio, he ido a tomar un baño en la terma de As Burgas. Ha sido muy relajante. Conclusión hasta ahora: la soledad es mala compañera. A veces, es mejor estar solo. Pero he llegado a la conclusión de que en el nuevo ejercicio que entra, debo acabar con esta situación. No sé cómo, pero lo intentaré. He comprobado que tengo resistencia, a pesar del calor y la soledad. Mañana, otros 25 kms. hasta San Cristovo de Cea.

Praza Maior en Ourense

Día 4: de Ourense a San Cristovo de Cea. 25 kms. aproximadamente.

                                                          
Jueves, 26 de julio de 2012. Salí del hotel un poco antes de las ocho de la mañana, y empecé a andar, buscando la salida de Ourense por la avenida de Santiago. De hecho, me he equivocado de camino, pues debía salir por el puente romano, y he cruzado el río Miño por otro puente.

Puente romano y río Miño a su paso por Ourense

Al final, he encontrado la avenida que, por cierto, parece interminable. Eso sí, hoy la temperatura es más fresquita, después de la tormenta de ayer, y, de hecho, amenaza lluvia. A la altura de la gasolinera Velasco, como decían los apuntes de Internet, se coge el Camino Real, con cuestas un poco empinadas y prolongadas. Hay néboa o brétema (niebla en galego, que bonita palabra brétema, me gusta…) y, de vez en cuando, gotitas de lluvia, que me he tenido que poner el chubasquero. He pasado por Cudeiro (no sé si el chino o no, ja ja ja…), he pasado por Sartédigos, pasando entre casas aisladas, chalés con perro (que fastidio, los perros, aún no lo había dicho), un señor con cabras pastando… Hoy, por fin, me he cruzado con varios peregrinos (la chica de Coruña con un chico alemán, con María y Paco de Ourense, con Elena, la chica canaria…) Después de atravesar varias carreteras, pasando por caminos rodeados de árboles variados, sobre todo carballos, en plena naturaleza, y además con buen tiempo para caminar (sin calor ni sol). Al final de un camino de tierra, llego a un polígono industrial, y tras pasar la N-525 (esa carretera que no me va a abandonar hasta Santiago, creo), bordeo la localidad de Tamallancos. Después, llego a Bouzas, donde paro a desayunar (ahí me enteré que a Ruiz Mateos, dice él, que el Estado le debe varios billones de euros, ja ja ja…) Paso por Sobreira, y después el camino regala uno de esos tramos arbolados y preciosos, rematado por un precioso puente de piedra con un río de aguas frescas y una aldea de casas en ruina, pero que aún mantiene ese poso de belleza que tienen los paisajes por estas tierras gallegas.
Puente romano camino de Cea


Aquí me encontré de nuevo a María y Paco, padre e hija, que han empezado hoy el camino desde Ourense. Después, pasé por Faramontaos, rodeado de campos de pastizal, con vacas pastando a lado y lado. Me acordé de Merche. Oigo los coches que pasan por la carretera. La nacional no debe estar lejos. Paso por Viduedo, rodeando la nacional por un lado, y hago los últimos kms. hasta Cea, acompañado por Elena. Llegamos a Cea, donde nos hemos hospedado en el albergue. Me voy a comer, y me encuentro con Paco y María en el albergue, que continuaban hasta Oseira. Les he hecho una foto y les he deseado buen camino. He ido a cenar con Elena, no a la pulpería, sino a otro sitio que nos han servido muy bien, Pintalouro, o algo así. He pasado un buen rato con ella. Nos hemos divertido contando cosas y anécdotas varias. Se ha puesto a llover fuerte, y a Elena le ha dado una paranoia bastante fuerte con la tormenta, y hemos tenido que ir corriendo hasta el albergue, donde llegamos mojados hasta arriba. Nos encontramos de nuevo a la chica que me pegó la bronca ayer por ir al hotel. Hoy ha cerrado las luces antes de las diez. Elena dice que parece la monja alférez, ja ja ja… Hasta mañana…

Torre del Reloj en Cea

Día 5: De San Cristovo de Cea a Laxe (parroquia de Bendoiro – Lalín), por Oseira y Castro Dozón  - 35 kms. aproximadamente


Viernes, 27 de julio de 2012. Parto de Cea a las 07.30 horas. Tras pasar por la plaza con su torre del reloj, subo por el campo de fútbol. Voy yo solo. Los que van a pie ya han salido todos del albergue. Sólo quedan los ciclistas sevillanos. Me meto por el camino indicado, un camino rural a ratos bastante embarrado, rodeado de bloques de piedra y de carballos, muy precioso. Hay una ligera neblina, pero parece que hoy el día se va a levantar bueno, con sol, pero con buena temperatura (eso espero…). Se llega hasta Silvaboa, donde se recupera el camino asfaltado. Se pasa por Pielas, y sigo la carretera hasta el conjunto monumental de Oseira, donde paro a desayunar. 

Monasterio de Oseira


La verdad, me hubiera gustado pararme a visitar el monasterio, pero me pareció que perdería mucho tiempo. Allí fue donde vi por última vez a Elena y a la familia que caminaba en conjunto, ya que a Elena la perdí en la subida que había después de Oseira. Fui pasando por los diversos caminos que el itinerario te ofrece, pasando por Carballediña, por un camino estrecho, por el que sólo cabía una persona, con final en un arroyo de aguas frescas. Luego Outeiro de Coirás, salteando entre caminos de asfalto y caminos rurales. Después, llego a A Gouxa, donde parece que se entra en la provincia de Pontevedra, paso por caminos que parecen las corredoiras de vacas que se encuentran en el camino francés, y llego a Bidueiros, donde recupero la N-525, bordeando la autovía, llegando a Castro de Dozón, donde paro a tomar algo, y donde, en principio, se acababa la etapa de hoy. Pero está todo tan mal indicado, pues parece ser que el albergue, es un edificio provisional, que siguiendo las indicaciones, me llevan al tanatorio (¿albergue definitivo?), y tras continuar buscando, llego a una especie de polígono industrial, donde tomo la decisión de continuar hasta el albergue de Laxe. Se continua por la N-525 hasta el alto de Santo Domingo, donde decido parar a comer en la Parrillada Alonso, donde me dicen que para Laxe me faltan unos 10 o 12 kms. O sea, que unas cuatro horas más (uffff). Salgo de la carretera, y me interno en el concello de Lalín, que parece ser que es uno de los más grandes de Galicia. Paso por Puxallos, donde, por cierto, encuentro la última fuente antes de llegar al destino de hoy (ufff, que sed voy a pasar hoy…). Entre caminos de asfalto, caminos rurales, vistas a los viaductos de la carretera, de la autovía, del tren, por los que paso varias veces por encima, por caminos a veces no debidamente señalizados, paso por Pontenoufe, por A Xesta, el barrio de la estación de Lalín, donde posteriormente me encontré con Isabel, la chica que me metió la bronca en Ourense, con la que voy a hacer los últimos kms. hasta Laxe. Me ofreció parte de su agua, y yo después hice lo propio. Pasamos por Botos, por Donsión, y tras pasar por al lado de la autopista, y tras cruzar de nuevo la N-525, entramos en Laxe, donde hay el albergue. Al llegar a éste, y tras oír a la encargada, descubrí que Isabel, que me había acompañado hasta ahora, era la hija de Don Manuel Fraga Iribarne. Realmente tiene un parecido increíble, hasta en la forma de hablar. Después de dejar mis cosas, descubrí que en el albergue estaban Paco y María, el padre y la hija de Ourense, con los que me fui a cenar y con los que mañana vamos a intentar hacer el mismo trazado. En la cena, conozco a las chicas de Santa Pola, que me hablan en un valenciano perfecto (después conozco a la sargento que va con ellas, y que amarga la vida al pobre Paco) y a las chicas vascas, con las que compartiremos mañana, parece ser, parte del camino.

Día 6: De Laxe a Outeiro (concello de Vedrá) 35 kms. aproximadamente

                                                                                                           
Sábado, 28 de julio de 2012. Tal como habíamos quedado con Paco y María, me levanté a las 06.30 horas, para salir antes de que el sol amanezca. Vamos con las chicas vascas, pero en la salida coincidimos con las chicas de Santa Pola. Paco reza para que no sigan nuestros pasos, para no aguantar a la sargento de hierro. La más simpática de ellas me da unas tiritas especiales para mis ampollas. Salimos del albergue que aún es de noche, casi amaneciendo. El día se levanta nuboso, no  hace sol, y la temperatura no es muy elevada. Se está bien. Recorremos parte del camino por la N-525. Llegamos a Vilasoa, seguimos por Prado, luego por la aldea de Borralla, junto a una cooperativa de lácteos. Seguimos por un camino que lleva al puente medieval de Taboada, sobre el río Deza, donde nos hacemos un foto de grupo. Luego, por un camino de piedra enlosada, se llega a Taboada, y después de varios senderos, llegamos a Transfontao. Se sigue por un camino enlosado hasta llegar a Silleda, capital de otro de los concejos más grandes de Galicia. Fuimos al cajero y paramos a desayunar. Después, seguimos hacia la salida de Silleda, donde, por cierto, uno de los hitos del camino estaba escondido tras una valla publicitaria (como para perderse), y luego, vamos combinando trozos de carretera y trozos de camino rural, hasta llegar a San Fiz, donde se coge un sendero arbolado. La verdad, íbamos hablando muy intensamente entre nosotros (yo estuve hablando un buen rato con Mireya, una de las chicas vascas), hasta que, previamente a llegar a Bandeira, había una indicación hacia el cámping de Medelo, donde estaba radicado el albergue de Bandeira, donde se quedaban las chicas vascas. Ahí nos separamos (de momento) y nos dimos los correos electrónicos. Nos despedimos de ellas, pero al llegar a Bandeira, nos las encontramos de nuevo. Buscamos la casa de cultura, donde nos dicen que podemos encontrar al hospitalero, pero está cerrado. Se le llama por teléfono, y al fin, si nos separamos. Tras descansar un rato, María, Paco y yo decidimos continuar hacia Outeiro.  Pasamos por varias aldeas del concello de Silleda, hasta llegar a Dornelas, donde descansamos un rato antes de continuar junto a su iglesia. Comimos unos frutos secos y unas ciruelas, bebimos agua en su fuente, y continuamos camino, por senderos y caminos rodeados de pinos, eucaliptos y tojos. Llegamos a O Seixo, donde paramos a comer. Comí, por cierto, empanada gallega, que estaba muy buena. El señor dice que falta muy poco para Ponte Ulla. Como siempre, parece un engaño, pues parece que no se llega nunca. Tras pasar por Castro, y hacer una serie de subidas y bajadas prolongadas y fuertes, sobre todo, hasta llegar a Ponte Ulla, primera población de la provincia de A Coruña.  Atravesamos el puente sobre el río Ulla, y tras pasar por debajo de la N-525, atravesarla posteriormente, ir ladeándola a ratos, se desvía varias veces hasta alcanzar primero una pista asfaltada, luego una pista forestal, todo de subida y totalmente interminable. Al final de toda la pista, encontramos a un abuelo peregrino dibujante, y tras unos metros, llegamos al albergue de Outeiro, que, a sorpresa nuestra, estaba prácticamente lleno, después de hacer todo el camino sin prácticamente encontrar a nadie. ¿Dónde estaba todo este personal? Un misterio. Nos encontramos a la chica de Coruña y al alemán, y conocemos en la cena, que preparaba la hospitalera, a una pareja de andaluces y una amiga. Después de una animada cena, nos disponemos a dormir, ya que mañana llegamos a Santiago, para llegar o intentar llegar a la misa del Botafumeiro. 



Día 7: de Outeiro (concello de Vedrá) a Santiago de Compostela. 16 kms. aproximadamente.


Domingo, 29 de julio de 2012. Me levanto a las 06.00 horas de la mañana, tal y como habíamos quedado con María y Paco. No sé que ocurre, pero Paco parece que no se encuentra bien. Parece como mareado, está muy pálido y nos preocupa un poco, a María, a mí e incluso a otros de los peregrinos que están por el albergue. Finalmente reacciona, se arma de valor, y salimos hacia Santiago, con la intención de llegar a la misa del Botafumeiro. Paco se nos va adelantando. Parece que, poco a poco, va reaccionando bien, y se pone como reto llegar a Santiago. Yo no sé si llegaré, porque hoy me duelen las ampollas, la espalda y hasta me siento como pesado. Pero sólo por las ganas que le ponían María y Paco, valía la pena intentarlo. Empezamos a pasar por un camino rodeado de árboles. Hace buen día, incluso un poco de calor. Pasamos Ardarís y en Lestedo, sale una serie de peregrinos jóvenes, de los cuales hago reseña, pues había uno de los monitores que llevaba una mochila pequeñísima, de niño pequeño, de aquellas de Mickey Mouse.

Y éste, ¿qué mochila lleva?

 Pasamos por Boqueixón, y a ratos, Paco y María se me escapan, pero luego me esperan en algún lugar. A mí me sabe mal, porque ellos irían más rápidos, pero por otra parte, me alegro, pues así no llego solo a Santiago. De lejos ya se ven las puntas de las torres de la Catedral. Vamos pasando pequeñas aldeas de casas con jardines y emparrados con uvas a punto de madurar, Deseiro, Sergude, A Gándara…. Tras pasar y cruzar varias carreteras, entre ellas la siempre acompañante en este camino N-525, llegamos a A Susana. Ya va quedando menos para Santiago. Pasamos por Cañoteira de Marrozos, Vixoi, Piñeiro (donde paramos a desayunar) y llegamos a Angrois, tras atravesar carreteras, pasar por debajo o por encima de las vías del tren. Se hace una serie de subidas y bajadas. Ya se ve la Catedral cerca, también esa obra mastodóntica, que es la Cidade da Cultura.
Ya falta poco...

 Cuando llegamos a la empedrada calzada del Sar, ya cerca la Catedral de Santiago, un chute de optimismo. Amigo, has llegado a tu meta. Después de cruzar el Sar, pasar junto a la Colegiata, una tremenda subida, entramos por la Puerta de Mazarelos, y tras recorrer una serie de rúas del centro de Santiago, accedemos a la Catedral de Santiago por la Praza das Praterías, a tiempo de la misa del Peregrino, con el Botafumeiro. Hemos conseguido nuestro objetivo. Después de la misa, sellamos la credencial y nos dan la Compostela, tras lo cual, tomamos algo, buscamos hospedaje, y nos vamos a comer a Casa Manolo. Tras la comida, una vuelta por Santiago.
Botafumeiro en la misa del Peregrino. Santiago 29.07.2012


 Vamos al Obradoiro, donde habían los coches de época, entramos en la Catedral, compramos algunos recuerdos, nos fuimos hasta la Alameda, donde hice una foto del casco histórico con la Catedral en primer plano, luego fuimos a cenar algo, nos quedamos a ver un espectáculo de calle y posteriormente, fuimos a ver un festival de muñeiras en la Praza das Praterías, pues son las fiestas de Santiago Apóstol. Lástima no haber estado el martes, para ver el festival de fuegos artificiales. Después a dormir. Mañana, día 30, cumplo 41 años, y me voy hasta Lugo, para luego ir hasta Pedrafita do Cebreiro y Comeal. Me espera un día intenso. Además, con gran pesar para mí, me tendré que despedir de María y Paco, que han sido una compañía maravillosa y un gran descubrimiento para mí.
Conclusiones del viaje. He resistido etapas muy duras, especialmente la primera, y aunque corta, la última. El cansancio y el dolor no me han derrotado, y estoy contento por ello. He hecho pocos pero muy apreciados amigos, Paco, María, Elena… La verdad es que es un camino mucho menos frecuentado, pero no por ello menos interesante. No me ha gustado que las iglesias estuvieren siempre cerradas, ni tampoco la mala señalización que hay en algunos tramos, y también la falta de albergues en algunas partes de este tramo.
De todos modos, por el cometido por el que yo iba al camino ha sido un objetivo conseguido. He reflexionado mucho, y creo que, a partir de ahora, tendré que cambiar algunas cosas. Vamos a ver si lo logro.

Santiago de Compostela, a 30 de julio de 2012.

La Catedral de Santiago desde la Alameda