martes, 19 de marzo de 2013

El benasqués: un habla de frontera en los tresmiles pirenaicos


El Valle de Benasque, la Ball de Benás, es el valle de los tresmiles pirenaicos por excelencia. En el curso alto del río Ésera, afluente del Cinca, tributario del río Ebro, este valle es conocido por cuatro características básicas.
Primero, el entorno: la Ball de Benás se encuentra encerrado por las montañas más altas del Pirineo Axial: por el norte del valle, el Perdiguero (3221 m), por el oeste, el Posets (3375 m), por el este, el Aneto (3404 m), el pico más alto de los Pirineos, y la Maladeta (3308 m), al sur, Cotiella (2912 m), el Gallinero (2728 m) y el Turbón (2492 m), encierran el valle, teniendo como salida el Ésera el congosto de Ventamillo, estrecho desfiladero que parece casi labrado en la piedra. El entorno es único. Enclavado en el Parque Natural de Posets Maladeta, lleno de ibones, picos de mayor o menor accesibilidad y de fenómenos naturales como el Forau de Aigualluts (1), es el paraíso de excursionistas, escaladores y montañeros en general, que han hecho su particular "meca" de este valle pirenaico tradicionalmente aislado y dedicado a actividades relacionadas, sobre todo, con la ganadería. Todo un mundo para senderistas, las rutas son múltiples y por todos los rincones del valle.
En segundo lugar, es conocido por las actividades relacionadas con los deportes de invierno. Sin duda, la estación de esquí de Cerler/Sarllé y la de esquí nórdico de los Llanos del Hospital/Pllans del Hospital han hecho que, a parte de las actividades relacionadas con el senderismo y la escalada, haya crecido la afluencia turística, y hayan hecho del turismo la actividad económica por excelencia del valle. También para los "ícaros" modernos, en Castejón de Sos/Castillón de Sos hay una de las escuelas de parapente más importantes del Pirineo. Tal como dicen los habitantes del valle, hay tantas plazas hoteleras en Benasque y sus alrededores como las que hay en Zaragoza.
En tercer lugar, por ser el único rincón de España donde sonaba el himno de Riego (himno de la Segunda República) durante la dictadura franquista, mientras en el resto estaba prohibida. Esto tiene una explicación. Para las fiestas patronales, se realiza el tradicional Ball de Benás o Ball d'Omes, que es un baile tradicional de la villa de Benasque/Benás, que se acompaña con esta célebre música, aunque parece que el baile era típico mucho antes de que fuera el himno republicano, e incluso mucho antes del nacimiento de Riego.
Pero el motivo real de esta entrada en el blog, sin ninguna duda, es el cuarto motivo por el cual se destaca la particularidad del valle de Benasque. Es el benasqués o también llamado popularmente "patués", que podríamos denominar como un verdadero fenómeno lingüístico transicional o habla de frontera, pero con una personalidad tan fuerte y un vigor recuperado por los habitantes del valle tan importante, que le confiere una especificidad que lo convierte en un habla única.
"Ba sentí un mormor de chen ragonan. Al prensipe le ban paresé resos y no sabeba si ixas palabras que cayeban coma gotas lluen se l'eban despenchau del mon dels sueños u de berdat las diba alguno. Ba ubrí els güells y ba escultá. Per ensima de les boses, un crabero desgranaba una pinocha de cansóns. Se ba llebantá del camastro de palla. Posán la urella ya ben seguro estaba de que ragonaban al menos el mayoral y bell altra persona. Le ba paresé distinguí el timbre de bos de una dona y se ba preguntá quí sería a aquellas oras. Animals malos no'n eba quedau cap y que bella baca s'ase posau a parí u mala de carbunco no le cabeba a la cabesa. Antes de senta-se a sopá una olla de sopas apañadas dan tosino, ous al rescoldo y un buen tros de queso dan un parell de sanjóns de pan, el amo y ell s'eban apasiau per las plletas y tots els animals coma uno solo estaban endormiscats."
Es controvertido encasillar el habla de Benasque/Benás, pues en buena parte coincide con las hablas pirenaicas lingüísticamente aragonesas, como las del chistabino (del vecino Bal de Chistau), pero también tiene rasgos propios del catalán, y de las hablas ribagorzanas de transición, también con rasgos típicamente procedentes del occitano gascón (muy coincidentes con el aranés), pero también con particularidades propias de la habla benasquesa.
Consultando lo que dice la Gran Enciclopedia Aragonesa a razón del benasqués o patués, podemos distinguir varios rasgos lingüísticos:
  • Una característica que ha llevado a su catalogación dentro de las variantes del aragonés es la diptongación de la e(x) y o(x) tónicas: uello, espuena, fuella, fiemo, viengo, portiello, pero también hay soluciones de no diptongación, más asemejadas al catalán, como foc, fora, forsa, fel, peu, set,…
  • La consonante (l) se palataliza en los mismos casos que en el catalán, tanto en posición inicial (llaurá, llinsol, llampit…), en el sonido (ll) (cavall, güello, rella), l+sonido palatal (palla, fillo,…), y como en las variantes del ribagorzano, la palatalización de la (l) cuando le precede (p), (k), (b), (g), (f) (pllorá, fipllón, plleta, pllan, cllau, ancllum, blleda, nublláu, singlla, fllama o ronfllá).
  • El benasqués ha conservado en un buen número de palabras la –o final: fillo, buxo, llargo, dido; pero en cambio, rastoll, man, cllau, hivert. También se producen variaciones en la formación del plural, en que en muchas ocasiones pierde esa –o– : vaso/vasos, buxo/buxos, berro/berros, llargo/llargos y, en cambio, fillo/fills, casuelo/casuels, redono/redons, sapo/saps, rato/rats, suco/sucs, dido/dits, llombrigo/llombrics, baquero/baqués, maduro/maduts, prau/prats, forau/forats,…
  • Evolución de (b) fricativa primitiva en posición implosiva, que ha originado (u) semivocálica, como en catalán: calíu, ou, moure, nou, chous, …
  • En el caso de (d) fricativa primitiva, hay oscilación entre las semejanzas al catalán o al occitano gascón: creure, prou, caire,…
  • En cuanto a la conjugación verbal, se resaltan características como las formas perifrásticas en el pasado simple, como en el catalán y el occitano: ve+, vas+, va+, vem+, vets+, van+ cantá; las desinencias verbales de persona y número: canto, cantes (-as), cante (-a), cantem (-am), cantets (-ats), canten (-an); la desinencia –va de imperfecto: cantava, llichiva, veneva, feba…; la conjugación del verbo "ser" inf. está, part. estáu, presente: sigo, yes, ye, som, sots, son.
  • Pronombres personales: yo, tu, ell, nusaltros, vusaltros, ells; los demostrativos: isto, ixo, aquell; los posesivos, como en castellano; los indefinidos: algo, res, digú, masa, bell, molto/mols, brenca (no n'hi hay brenca: ni pizca), mes, guaire; las preposiciones: enta, ta (a, hacia), dan (con), a (en, a),…; los adverbios: a la vegada, ensima, dichós, a drinto, a fora, hue, ayere, demán, despusayere (anteayer), despusdemán (pasado mañana).
  • En cuanto al léxico, existe un diccionario, de más de 8000 palabras, recopiladas por Ángel Ballarín Cornel, es complejo: encontramos palabras como martuall (fresa), amortá (apagar), enchelebríu (entumecido por el frío), piá (atar), revolcá (remover), entemorsá (desayuno), quebró (biga); coincidentes con el aragonés, como buro (lodo), enruná (enterrar), ababol (amapola),…; coincidentes con el catalán, como disná (comida del mediodía), sopá (cenar), badallá (bostezar), penre (tomar), despulláu (desnudo), llosa (cucharón), rabassa (cepa de un tronco), poma (manzana), ramat (rebaño), nit (noche), escalfá (calentar), fé (hacer, pero también recoger); palabras que provienen de términos célticos, como ancllum (yunque), briga o ballabriga; palabras propias, como truita, farsí, choñigueyán (desajustándose), esboldregán, estrolicá, estraleyán, ixabrot, enfeixanáu,…, o ixupllidá (olvidar),…
Desde los años ochenta, está siendo muy revalorizado, sobre todo desde la Asociación Guayente, la enseñanza en las escuelas del valle, la Asociación Alasets, y la publicación de varios libros en patués, con autores como Carmen Castán, María José Subirá, José María Ferrer, Ángel Subirá,…, y el diccionario Ballarín Cornel y los estudios del filólogo José Antonio Saura. La Ley de Lenguas, ahora suspendida por el gobierno de Luisa Fernanda Rudí, reconocía específicamente la existencia de esta variedad lingüística.
Si queréis ver un programa dedicado al benasqués o patués, Bien dicho, un programa de Aragón Televisión, la televisión autonómica aragonesa, habla sobre el tema. Podéis clicar este link:
http://alacarta.aragontelevision.es/programas/bien-dicho/pagina/5/ (y buscar el programa dedicado al patués)


Una de las casas típicas de Benás/Benasque, la casa Juste    


    Ayuntamiento o Casa la Bila (escrito en benasqués)


  1. El Forau d'Aiguallut
La ball de Benás. Nos encontramos en el paraíso de senderistas, escaladores y montañeros en general. Desde la villa de Benás, y hacia todas direcciones, parten rutas para todo tipo de dificultades, y para todo tipo de gustos y de público. Desde Sarllé/Cerler y el Ampríu, el valle de Grist/Eriste, el valle de Estós o la Ballibierna, pasando por todo tipo de ibones y lagos, la Literola, los lagos de Remuñé, el lago de Gorgutes, el Portillón de Benás, el Lago de Cregüeña, los ibones de la Escarpinosa, el lago de Llosás, el Coll de Toro, o las ascensiones al Aneto y la Maladeta, Posets o las Tucas de Ixeia, hay tantas y tantas rutas para escoger, que uno podría pasar una temporada larga, y no se lo acabaría todo. Pero si hay una excursión por excelencia, accesible y para todos los públicos, esta esla excursión al Forau de Aiguallut. Para acceder a este paraje, se puede ir en coche hasta el Hospital de Benasque, donde obligatoriamente se debe dejar el coche. Desde ahí, uno tiene dos opciones: o bien subir a pie, o bien en un transporte que se ofrece hasta la Besurta, de donde parte la ruta señalizada para llegar al Forau de Aiguallut. Pero, ¿por qué es tan interesante este fenómeno natural? Fenómeno kárstico de primer orden, la pérdida del Forau de Aiguallut, bajo el glaciar del Aneto, recibe las aguas de la cabecera hidrográfica del río Ésera y las dirige subterráneamente hacia la surgencia de los Uelhs deth Joèu, en era Artiga de Lin, en la Val d'Aran, tributando esas aguas a la cuenca del río Garona. Se produce aquí un cambio de vertiente fundamental: las aguas que, teóricamente, debían ir al río Ésera y, por tanto, pertenecen a la cuenca mediterránea, son derivadas hacia la cuenca del Garona y, por tanto, derivadas a la cuenca atlántica. Este fenómeno ha sido objeto de estudio desde finales del siglo XIX. Varios estudios intentaron demostrar la conexión entre Aiguallut y las Uelhs deth Joèu. Pero fue Casteret quien, en 1931, logró que las aguas salieran fuertemente teñidas, y pudo demostrar claramente su procedencia. Es curioso observar el sumidero en el que las aguas "desaparecen". Lo mismo que curioso es ir a la parte aranesa, en era Artiga de Lin, para ver aparecer las aguas de nuevo. Es una excursión que os recomiendo, si vais por Benasque.

 



El Forau d'Aiguallut. En la primera foto, se ve el sumidero de aguas que, tras su "desaparición" subterránea, aparece de nuevo en era Artiga de Lin, en la Val d'Aran. En la segunda foto, se observa como las aguas se vierten en cascada hacia el sumidero o Forau, donde las aguas "desaparecen" y cambian de vertiente y cuenca hidrográfica, de la cuenca del Ebro (mediterránea) a la cuenca del Garona (atlántica).

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