Me siento como un
náufrago,
en medio de un océano
devastador,
buscando un punto de
apoyo,
antes que la
corriente me arrastre,
hacia un punto sin
retorno.
Busco un amor,
que sea y sienta como
yo,
no ser puntos
invisibles,
ser minúsculas gotas
de agua,
en un mar de soledad.
Juntos podemos ser
dos,
ser un islote de
raíces profundas,
ser un atolón de
amores,
un coral de pasiones
tórridas,
en medio de un océano
devastador.
Dónde estás,
no te encuentro,
tengo miedo a morir,
sólo, ahogado,
en medio de este
océano devastador.
Me encuentro solo.
La soledad me envuelve. Intento mezclarme entre la gente. No encuentro
respuesta. Me he encerrado en un caparazón difícil de atravesar. Intento ser
uno más entre la multitud. Busco, no encuentro, no busco, tampoco encuentro. Es
difícil para mí manifestarme como soy. ¿Qué me pasa? Creo que cuando intento
hacer la simbiosis con el resto del mundo, soy yo, un yo sociable. Igual no soy
todo lo sociable que creo. Igual no soy como creo que soy. Debo ser yo mismo.
No ser una especie rara.
Sigo encontrándome sólo. Mi soledad me
envuelve. La gente no me comprende. Igual soy yo que no comprendo a la gente.
Sigo sin encontrar respuesta. ¡Ayuda! Necesito salir de ese caparazón, ser yo
mismo, pero en fusión con la multitud. Sigo buscando, sigo sin encontrar. Debo
atravesar el límite de mis temores, la frontera de mis miedos, debo romper el
cascarón del huevo. ¡Avanza! ¡Sal del cascarón! Tu miedo a la incomprensión se
romperá cuando creas firmemente en ti mismo. ¡Ten seguridad, fuerza! ¿Cómo has podido
llegar hasta aquí? ¿Quién o qué ha atenazado tu forma de ser, tu manera de
entender la vida? Que difícil es enfrentarse uno a sus miedos, a sus fracasos,
a su desesperanza.
Estoy solo y debo
romper la soledad. Tengo que ser optimista y tener esperanza. Tengo que romper la soledad. Si la
gente no me comprende, debo intentarlo. No encuentro respuesta, pero no voy a
romper mi empeño. Tengo que seguir buscando. ¡Rompe ya el escudo protector! La
gente debe verte cómo eres, simplemente, como eres. No hagas un papel de teatro
de tu vida. ¡Ten seguridad! Tu vida será difícil tanto como quieras que lo sea.
Hazlo fácil. No seas un náufrago en medio de un océano devastador. Busca.
Encuentra. Vencerás la soledad.
Estoy solo, pero
mis reflexiones me empujan: ten esperanza, sal adelante…, al final del túnel
verás la luz. No dejes que tu corazón se vuelva de piedra dura, difícil de
romper, difícil de tocar, difícil de impresionar. Deja salir tus pasiones, tus
sueños. Hazlo realidad. ¡Lucha! Hoy marcas un día menos en este mar de soledad,
y un día más en tu nueva vida…, hoy empieza un nuevo “yo”…
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