“Per preparare
il tiramisù, dividete gli albumi dai tuorli, aggiungete ai tuorli metà dello
zucchero e montate con uno sbattitore elettrico dotato di fruste fino ad
ottenere un bel composto chiaro, spumoso e cremoso.
Aggiungete il
mascarpone al composto di tuorli, quindi occupatevi degli albumi: montateli,
aiutandovi con una planetaria o sempre con uno sbattitore elettrico, e quando
saranno semimontati aggiungete l’altra metà dello zucchero a pioggia e
continuate a montare finchè non saranno a neve ben ferma. Una volta che gli
albumi saranno montati alla perfezione aggiungiateli al composto di tuorli,
zucchero e mascarpone. Fate questa operazione delicatamente, mescolando dal
basso verso l’alto, con un cucchiaio in modo da non smontare gli albumi.
Ora che la
crema è pronta, disponetene un cucchiaio sul fondo di ogni coppetta, oppure in
un’unica teglia, passate i savoiardi nel caffè facendo attenzione a non
inzupparli troppo, quindi sistemateli nella coppetta tagliandoli secondo la
forma del contenitore.
Disponete un
cucchiaio di crema sopra i savoiardi, livellate la crema e ricoprite con un
altro strato di savoiardi imbevuti nel caffè se i primi li avete disposti
verticalmente, questi ultimi poneteli orizzontalmente (e viceversa), livellate
bene e spolverizzate con il cacao amaro in polvere. Se volete potete cospargere
la superficie della coppetta con qualche ricciolo di ciocolatto. Riponete in
frigo per qualche ora per far compattare il dolce e... Buon appetito!”
(Receta en italiano extraída de la página web de cocina
Giallozafferano.it)
Por primera vez,
introduzco en el blog una receta, y para comenzar, un postre: el famoso
tiramisú italiano. En primer lugar, he querido poner la preparación del postre
en su idioma original, pero ahora voy a hacer lo propio en castellano, donde
adjuntaré alguna parte de la receta, que considero que no está contemplada en
el texto en italiano.
El tiramisú es
uno de los dulces más preciados y, aunque parezca fácil su preparación, no lo
es, pues la crema debe estar muy bien montada, los bizcochos no demasiado
rebañados de café y el resultado debe quedar muy bien compactado, lo cual no es
fácil.
Los ingredientes
para unas seis personas: dos claras de huevo, cuatro yemas, cien gramos
de azúcar, cuatrocientos gramos de queso mascarpone, de dieciséis a dieciocho
bizcochos de soletilla, ciento cincuenta gramos de café, chocolate negro y
cacao en polvo, a poder ser cacao amargo. Se puede añadir un poco de licor al
café, tal como amaretto, o algún licor de hierbas, aunque hay quien le pone un
vino dulce, tipo oporto, sherry o marsala.
En primer lugar,
se prepara una cafetera de café bien potente y de buena calidad, para que los
bizcochos bañados en él queden con un gusto bien fuerte, y se deja enfriar. Al
resultado, le añadiremos, si queremos darle un toque de licor, el amaretto, el
licor de hierbas o el vino dulzón, según nos plazca.
Para preparar el
tiramisú, se separan las claras y las yemas de los huevos, y a éstas se le añade
la mitad del azúcar y se montan con una batidora eléctrica hasta que tenga una
consistencia clara, espumosa y cremosa. A partir de este momento, se le añade
el mascarpone y se sigue batiendo.
Una vez añadido
el mascarpone al compuesto de yemas y azúcar, nos ocupamos de las claras,
montándolas con la batidora eléctrica, y cuando estén semimontadas, añadir la
otra mitad del azúcar y se continua montando hasta que no estén al punto de
nieve. Una vez que las claras estén montadas a la perfección, se añaden
lentamente al compuesto de yemas, azúcar y mascarpone, de forma delicada,
mezclándolo con una cuchara de manera que no se desmonten las yemas y mezclamos
bien.
En el momento en
que la crema esté lista, se va vertiendo con una cuchara sobre el recipiente
dispuesto, una fuente, por ejemplo, y sobre una tira de bizcochos de soletilla,
dispuestos al fondo de la fuente, una vez bañados (sin estar demasiado
rebañados) con el café y el licor. Una vez vertida sobre la capa de bizcochos,
se nivela la crema y se recubre con otro estrato de bizcochos bañados en café.
Si la primera capa se dispuso de forma vertical, la siguiente capa ponerla de
forma horizontal (y viceversa), nivelándolo bien y espolvoreándolo con el cacao
amargo en polvo. Si se quiere se puede adornar con algún toque de chocolate
esparcido por encima del dulce.
Poner en el
frigorífico durante un periodo de unas cuatro horas, aproximadamente para
compactar el dulce, aunque siempre es recomendable darle más tiempo, incluso de
un día para otro, para que se compacte bien y el bizcocho se empape bien de los
ingredientes.
Y a partir de
ahí, al buche, y ¡Buen apetito!
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