Aunque más tarde que nunca, y
viendo el cariz que está tomando el tema de la independencia de Catalunya, algo
se empieza a mover en la que parece monolítica opinión pública en el conjunto
del Estado español. Una serie de manifiestos, el de los intelectuales catalanes
a favor del federalismo, que ya sabéis que suscribí en este mismo blog, al que
se añaden ahora otro de los intelectuales españoles, publicado en el País,
también tendente al federalismo, y otro en el Mundo, defendiendo la unidad del
Estado. Ya sabéis cual es mi opinión. Soy partidario del federalismo, siempre
respetando la opinión de todos y considerando que, si se celebrase un
referéndum y el resultado de éste fuese favorable a la secesión de Catalunya
respecto de España, se debería de respetar el resultado y pensar en el día
después, para no romper la convivencia entre y de todos los catalanes/as. Como
me parece un avance que los intelectuales empiecen a mover ficha en España para
el federalismo, voy a volcar el manifiesto publicado en el País (3.11.2012),
firmado por más de cien intelectuales españoles, del que se podrían matizar
algunos aspectos que exponen, pero que buscan un mensaje diferente para la
articulación de la arquitectura territorial de España.
“ Varios centenares de intelectuales y profesionales han firmado en
Cataluña un llamamiento a favor de la izquierda y del federalismo para
responder al creciente secesionismo estimulado por Convergència i Unió, desde
el Gobierno de la Generalitat, así como por fuerzas políticas de afinidad
nacionalista.
Queremos atender esa llamada porque los promotores de
una independencia inmediata de Cataluña aducen beneficios obviando penosas
consecuencias para todos. Además se eximen de responder a los ingentes
problemas que, como europeos, como españoles, como ciudadanos de una comunidad
autónoma y como vecinos de un municipio, nos plantea la crisis económica y la
incapacidad que aquí y en Europa se advierte para adoptar decisiones válidas.
Añadir una propuesta de secesión augura, bajo el pabellón de un nacionalismo
exacerbado, el desbordamiento a corto plazo del malestar social al que nos
viene arrastrando el súbito empobrecimiento y el vértigo de la desesperanza de
un número creciente de ciudadanos.
Los independentistas convierten su particular idea de
España en el chivo expiatorio sobre el que cargar todos los malestares. Abonan
así el terreno a la exigua minoría que, desde el resto de España, se propone
hacer otro tanto con su particular idea de Cataluña. La afirmación de que
España perpetró agresiones contra Cataluña es una desgraciada manipulación del
pasado, que olvida deliberadamente cómo en los conflictos y guerras civiles en
los que todo el país se vio envuelto, los catalanes, al igual que el resto de
los españoles, se dividieron entre los diferentes bandos.
Ni Cataluña está sometida a un expolio por parte de
España, ni el común de los españoles alberga sentimiento alguno de menosprecio
hacia ella. Bien al contrario: Cataluña suscita afecto, admiración y reconocimiento,
entre otras razones porque sin ella, sin su lengua, sin su cultura y sin su
aportación solidaria, no puede entenderse la España democrática. Las fuerzas
políticas que han abrazado el independentismo calculan que, dada la drástica
reducción de los recursos del Estado y los padecimientos de la crisis, sería
llegada la hora de pugnar por sus aspiraciones maximalistas, sin atender al
orden constitucional pactado por todos.
En Cataluña existe un profundo sentimiento nacional,
del que el resto de españoles es plenamente consciente. De ahí que sostengan
con firmeza que haya de ser reconocido e integrado de nuevo en el seno de
instituciones compartidas. No obstante, si ese sentimiento de forma mayoritaria
se manifestara contrario de modo irreductible y permanente al mantenimiento de
las instituciones que entre todos nos dimos, la convicción democrática no
obligaría al resto de los españoles a tomarlo en consideración para encontrar
una solución apropiada y respetuosa; las ciudadanos de Cataluña tienen que saber
que este es nuestro compromiso irrenunciable. Pero tienen que saber también que
en el resto de España y en la misma Cataluña hay muchas voces que reclaman
seguir avanzando juntos.
El programa de construcción nacional incentiva a los
independentistas a sentirse víctimas de una opresión por parte de España, a
rechazar la toma en consideración de las propuestas de entendimiento y a
silenciar o relegar a todos aquellos ciudadanos catalanes que no suscriban ese
programa de secesión. La transición de la dictadura a la democracia se hizo de
la ley a la ley pasando por la ley. Ahora, paradójicamente, los
independentistas para llevar adelante su denominada transición nacional se
proponen violentar la ley democrática, hecha por todos y para todos, con el
propósito de alumbrar una ley nueva, hecha solo por los que se sienten llamados
a una misión sin contar con los demás. En la aritmética política sucede que el
orden de los factores altera el producto.
Ni España ni la Constitución de 1978 ni el Estatut de
2006 niegan a los ciudadanos de Cataluña ejercer su derecho a decidir; son los
partidos que apoyan la fulminante independencia de Cataluña quienes confunden
las opciones al concurrir, una tras otra, a las citas electorales con programas
edulcorados, indoloros y sin coste político, social o económico alguno,
pensando ampliar así sus apoyos en las urnas.
Es preciso que CiU y otras fuerzas de afinidad
independentista asuman sus graves responsabilidades en la equivocada gestión de
la presente crisis económica y en los abusos en que incurrieron y dejen de
exculparse bajo el supuesto expolio perpetrado por España. Esa estrategia de
exculpación les ahorra el debate económico y social que necesitan tanto
Cataluña como el resto de España, exacerbando y absolutizando, en su lugar, un
debate nacional y nacionalista.
Consideramos, además, que todas las fuerzas
democráticas deberían sumarse en la búsqueda de un mejor encaje institucional
para Cataluña, de una financiación más justa y de una federalización del
deteriorado Estado de las Autonomías, que inscriba en su norma suprema la
solidaridad interterritorial y los criterios de su aplicación compatibles con
el esfuerzo común de todos y el principio de ordinalidad. Por ese camino
podremos seguir ampliando las cotas de libertad, igualdad, progreso y respeto
mutuo logradas con la Constitución de 1978.”
Miguel Ángel Aguilar, Miguel Aguilar,
Miguel Aguiló, Inés Alberdi, Agustín y Pedro Almodóvar, José Luis Álvarez, José
Álvarez Junco, Carlos Álvarez-Novoa, Arantxa Álvaro Oquiñena, Ignacio Amestoy,
Paz de Andrés, Joaquín Arango Vila-Belda, Miguel del Arco, Miguel Ángel del
Arco Blanco, Teresa Arenillas Parra, Elena Arnedo Soriano, Joseba Arregi, Luis
Arroyo, Antonio Arroyo Gil, Agustín de Asís, Félix de Azúa, Jesús María
Bachiller Martínez, Mariano Bacigalupo, Silvina Bacigalupo, Belén Barreiro,
Abraham Barrero Ortega, Juan Ignacio Bartolomé Gironella, Manuel Bermejo,
Antonio Bernal Pérez-Herrera, Augusto Blanco Alfonso, Pilar Blanco Morales,
Francisco A. Blas Aritio, Eugenio Burriel, Ernesto Caballero, José Caballero
Bonald, Pío Cabanillas Alonso, Máximo Cajal, Alicia Campos Serrano, Raúl Usera
Canosa, Gabriela Cañas, Francisco Carantoña Álvarez, Diego Carcedo, Juan Carlos
Carrero Santamaría, Francisco J. Carrillo Montesinos, Julián Casanova, Nicolás
Casariego, Cristina Cassiniello Espinosa, Luis Castells, Mª Teresa Castells,
Oscar Celador, Irene Cifuentes, Paula Cifuentes, José María Clemén, César
Colino, Francisco Javier Collado, Andrés Collado González, J. Miguel Colmenares
Pelillo, Matías Cortés, Consuelo Cortés Munilla, Luis Carlos Croissier Batista,
Juan Cruz, Jesús Cruz Villalón, Josefina Cruz Villalón, Mar Cuevas Puerta,
Lorenzo Delgado Gómez-Escalonilla, Miguel Ángel Derqui Iglesias, Pilar Díaz
Sánchez, José Luis Dicenta, Mabel Dorin, Juan Manuel Eguiagaray, Daniel Entrena
Ruiz, Antonio Estella, Joaquín Estefanía, Natalia Fabra Portela, Jorge y
Leopoldo Fabra Utray, Simón Fernández, Gerardo Roger Fernández, Francisco
Fernández Montes, Ángeles Fernández Simón, Gaizka Fernández Soldevilla, Manuel
Fernández-Montesinos García, Carlos Forcadell Álvarez, Ana Fuentes Fernández,
Diego Galán, Fernando Galván, José García Abad, Luis García Bravo, Teresa
García Carmona, Fernando García Casas, Luis García Montero, Cristina García
Ramos, José Luis García Sánchez, Arturo Felipe García Villar, Antonio García
Mon, Daniel Gascón, Elena Gascón Vera, Francisco Gil Rodríguez, Juana Ginzo, Marcos
Giralt Torrente, Carmelo Gómez, Juan Gómez Acuñas, Ángel Gómez Escorial, José
González Calbet, María José González Catalán, Carmen González Enríquez, Ramón
González Ferriz, Fernando González Laxe, María Luisa González Morales, Juan
Goytisolo, Jordi Gracia García, Almudena Grandes, José Luis de la Granja Sáinz,
José María Guelbenzu, Sara Gutiérrez Gallego, Carlos Hernández Pezzi, Antonio
Hernando, José Luis del Hierro, Liborio Hierro, Araceli Infante, María Dolores
Izquierdo Losada, Mariano Jabonero Blanco, Lorena de Janón Quevedo, Andreu
Jaume, Eva Jaureguizar Monereo, Florencio Jiménez Burillo, José Jover Ibarra,
Santos Juliá, Juan Justo, Juan José Laborda, Francisco Laguna Palacios, Beatriz
de Laiglesia, Francisco Laporta, Miguel Larrea, Antonio Lecuona, Javier
Ledesma, Francisco Linde de Castro, Elvira Lindo, Alberto López Basaguren,
Javier López Facal, Marisa López Herranz, Cayetano López, Charo López, Raúl
López Romo, Gloria Lora Serrano, Ricardo Lovelace Guisasola, Mauro Lozano
Belda, Manuel Lozano Leyva, Francisco Javier Lozano Montalvo, Belén Luca de
Tena, Álvaro de Luna, Carmen Machi, Francisco Macia Tomás, José María Madrigal
Royo, José Carlos Mainer, Ramón Maíz Suárez, Carlos Malamud, Araceli Mangas
Martín, Alberto Marcos Vallaure, Javier Mariscal, Luisgé Martín, Ángel Martín
Acebes, Mario Martín Bris, José Antonio Martín Pallín, Javier Martínez Reverte,
Jorge Martínez Reverte, Carmen Martínez Ten, Ángel Martínez Estellez, Nieves de
Medina, Mónica Melle Hernández, Eduardo Mendicuti, Xavier Menós, Concepción
Mínguez Pérez, José María Mohedano, Ignacio Molina Álvarez de Cienfuegos,
Rafael Moneo, Sígfrid Monleón Pradas, José Ramón Montero, Rosa Montero, Miguel
Ángel Mora, Ana Morales Fernández, Salvador Moreno Peralta, Míriam Moreno,
Pedro Moreno, Alicia Moreno Espert, Miguel Muñiz, Antonio Muñoz Molina, María
Jesús Muñoz Pardo, Ignacio Muro Benayas, María Cristina Navajas Laporte, José
Ignacio Navas Olóriz, Encarna Nicolás Martín, José Oneto, Emilio Ontiveros
Baeza, Antonio Orejudo, Malcolm Otero Barral, Mercedes del Palacio Tascón,
Graciliano Palomo García, Ludolfo Paramio, Luciano Parejo, Teresa Parejo,
Valérie Parra, José María Paz Goday, Andrés Peláez Martín, Daniel Peña,
Salvador Peralta Moreno, Andrés Perea, Juan Ignacio Pérez Alférez, Juan Sisinio
Pérez Garzón, Manuel Pérez Ledesma, Javier Pérez Royo, José Antonio Pérez Tapias,
Carlos León Piqueras Alonso, Isabel Portela Peñas, Máximo Pradera, A.L. Prieto
de Paula, Bárbara Probst Salomón, Carmen Puig, Borja Puig de la Bellacasa, Tomás
de la Quadra Salcedo, Elías Querejeta, Damián Quero Castanys, Joaquín Rábago,
Jaime Rabanal, Francisco Ramos Gómez-Torrecilla, José Ramón Recalde, Arturo
Ribagorda, José María Ridao, Carmen Rigalt, Miguel Ríos, Antonio Rivera, José
Félix Rivera, Adolfo Robles García, Ana Rodríguez López, Julio Rodríguez López,
Emilio Rodríguez, Juan de Justo Rodríguez, Mariano Rodríguez, Luis Rodríguez
Olivares, Manuel Rodríguez Rivero, Gerardo Roger, Javier Roldán Barbero,
Francisco Rubio Llorente, Antonio Rueda Serón, Santos Ruesca Benito, Juan José
Rufilanchas Sánchez, Juan José Ruiz, Doménec Ruiz Devesa, Ignacio Rupérez, Pere
Rusiñol, Mario Saavedra, José Sámano, Mercedes Sampietro, Antonio San José,
Andrés Sánchez Picón, Eloy Sánchez Rosillo, Aitana Sánchez-Gijón, Armando
Salvador Sancho, Julián Santamaría, Nicolás Sartorius, Marina Sastre
Hernangómez, Miguel Satrústegui, Ana Rosa Semprún, Justo Serna, Fernando
Serrano Martínez, Jorge Serrano Martínez, Ignacio Sierra, Carlos Solchaga, Juan
José Solozábal Echevarría, Livinio Stuyck, Javier Tajadura Tejada, Alfredo
Tejero Casajús, Fernando de Terán Troyano, Concha Toquero, Rosana Torres,
Leopoldo Torres Boursault, Javier Torres Vela, Rosa Torres Pardo, Andrés
Trapiello, David Valenzuela, Fernando Vallespín, Soledad Varela Ortega, Mario
Vargas Llosa, José Ramón Vargas-Machuca Ortega, Juan Vázquez García, Javier
Vega, Gerardo Vera, Gerardo Viada Gutiérrez Velilla, José Vida Fernández,
Alfonso Villagómez, Isidro de Villota Rocha, Pepe Viyuela, José Miguel Zaldo y
Juan Zornoza.
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