jueves, 27 de diciembre de 2012

Thuram: “Sólo el esclavo que sabe que lo es puede llegar a liberarse”


Hoy os vuelco una interesante entrevista que se publicó en la Contra de La Vanguardia, el pasado 10 de noviembre de 2012, que el periodista Lluís Amiguet hace a Lilian Thuram, exjugador del FC Barcelona, y que algunos han calificado como "un pensador que juega al fútbol" y que ha escrito un libro Mis estrellas negras, en el cual trata sobre el racismo y aquellos que luchan contra éste y los demás prejuicios de exclusión. Interesante artículo para leer en estos tiempos, en que, con la crisis económica y de valores, parece que hay un rebrote del fascismo y las –fobias, que amenaza con ser un problema grave en la sociedad europea de esta primera etapa del siglo XXI.
L.T.: Mi madre nos tuvo a cinco hijos de cinco padres diferentes… ¿Y sabe por qué?
L.A.: ¿…?
L.T.: Porque, según el código de la esclavitud, era la madre la que transmitía a los hijos la esclavitud o la libertad. No importaba si el padre era libre o esclavo. Por eso la madre antillana es allí la institución familiar: mujeres fuertes como mi madre.
L.A.: La primera heroína de su libro.
L.T.: Yo tenía cinco años cuando mamá nos dijo que se iba a trabajar a París y que volvería a buscarnos. Tuvo el coraje de perseguir un sueño, con sus contradicciones también.
L.A.: Cuéntenos.
L.T.: Cuando llegamos a París, en la tele daban unos dibujos de una vaca negra muy tonta y una vaca blanca muy lista. Y los niños del cole se reían de mí. Yo le pregunté a mi madre por qué a los negros nos hacían aparecer como estúpidos en todas partes.
L.A.: ¿Qué le respondió?
L.T.: "Hijo, la gente es racista y eso no cambiará".
L.A.: ¿Y usted se resignó como ella?
L.T.: ¡Jamás he aceptado aquella frase! Y le he dado muchas vueltas. Al final, he llegado a la conclusión de que algunos humanos no desprecian a otros seres humanos por ser negros, azules o amarillos…
L.A.: ¿Por qué los desprecian entonces?
L.T.: Porque hay grupos que aprenden a aplicar esa lógica para explotar a los otros. Necesitan, por tanto, inventarse siempre un los otros. Y una vez se convencen y logran convencer a los otros de que son diferentes – diferentes siempre quiere decir inferiores – intentan aprovecharse de esa diferencia.
L.A.: Todo muy humano, en efecto.
L.T.: Da igual la razón por la que te incluyan o te excluyan de un grupo: por ser negro, mujer, homosexual, judío, gitano, llevar gafas o ser del pueblo de al lado. Es lo de menos.
L.A.: Pero si no lo crees, es falso.
L.T.: Pero si se interioriza esa lógica acomplejada, los negros o los homosexuales o los que llevan gafas acaban sintiéndose y por tanto siendo inferiores de verdad. Y así te convierten en prisionero de su cárcel identitaria.
L.A.: Pues ya puestos, mejor ser superior.

L.T.: No, porque esa lógica esclaviza también a los superiores: al aceptarla, aceptan que siempre tienen a alguien más superior todavía; igual que los inferiores siempre encuentran otro grupo que despreciar. Los negros antillanos creían que los negros africanos eran "salvajes incultos" y los blancos criollos se sentían superiores a los negros, pero inferiores a los "blancos de París".
L.A.: Siempre hay alguien con mejor acento o una genética más pura que tú.
L.T.: Sólo si entras en su juego. Pero si te educas y lees y estudias, descubres que esa lógica es una estupidez, porque no hay naciones ni razas mejores o peores, pero sí hay personas que se esfuerzan por educarse – y así liberarse de complejos – más que otras.
L.A.: Y toda pureza es una mezcla olvidada.
L.T.: Si estudias tus raíces y descubres esa gran verdad, puedes reírte un rato de los puros.
L.A.: Por ejemplo…
L.T.: ¡El mito del pene gigante de los africanos!
L.A.: ¡…!
L.T.: Es una proyección perversa de ese complejo de superioridad blanco.
L.A.: ¿En qué sentido?
L.T.: Lo describió muy bien el psiquiatra Franz Fanon, otro de los héroes negros de mi libro, al revelar los mecanismos del complejo de superioridad-inferioridad colectivo.
L.A.: ¿El tamaño acredita o desacredita?
L.T.: Quien propaga esa sandez lo hace porque lo cree un atributo monstruoso que provoca o miedo o hilaridad y confirma el "salvajismo" y el peligro de los africanos. De paso, excita su morbo con fantasías masoquistas.
L.A.: Cuando habrá de todo, como en todo.
L.T.: Serían idioteces si no fueran peligrosas: esas tonterías de que los franceses son así y los españoles asá, o los catalanes o los italianos o los turineses… trabajan más o menos…
L.A.: Entre un francés y cualquier otro francés hay más diferencias que entre el grupo de los franceses y el de los españoles.
L.T.: Pero podemos combatir esos perversos clichés con una educación para la libertad que afirme la igualdad en la diversidad. Todos tenemos los mismos derechos y deberes aunque seamos diversos en nuestras identidades.
L.A.: ¿Cómo combate usted los prejuicios?
L.T.: Ayudo a explicar a los niños que ser de un color, nación. Barrio o escalera no te hace mejor que ser de otro, porque si aceptas que eres mejor que los del otro país, también aceptarás que eres peor que los de otro.
L.A.: ¿Por qué una persona puede llegar a aceptar que es inferior a otra?
L.T.: Por pura ignorancia. Y citaré con orgullo aquí a Harriet Tubman, otra de mis heroínas: "Los únicos esclavos que no he podido liberar son los que no sabían que lo eran". Hoy somos esclavos de malos políticos que inventan superioridades para establecer un poder del que se apropian.
L.A.: ¿Sarkozy le ofreció un ministerio?
L.T.: El de "Diversidad", pero le dije que no, porque su gobierno no la protegía. Y felicito a Obama, pero también les recuerdo que si hoy hay un Obama es porque en 1872 hubi un Douglass: primer candidato negro a la presidencia de los Estados Unidos.
(Entrevista Lluís Amiguet. La Vanguardia, 10.11.2012 La Contra)


 


Al límite (de la legalidad)

Siguiendo con el tema de la independencia de Catalunya, dando vueltas sobre la oportunidad o no de la consulta sobre la independencia de Catalunya, o si Catalunya debe o no debe ser o tener Estado propio, vamos a indagar en los principios de legalidad sobre la consulta, sobre los conceptos de principio de legalidad, validez jurídica, soberanía y el derecho a decidir.

Partamos del punto inicial. El 25 de noviembre culmina el proceso iniciado en la Diada, en que Artur Mas decide convocar elecciones, que prevé plebiscitarias, con el pretexto de escuchar las reivindicaciones soberanistas expresadas por el pueblo de Catalunya. Ya he expresado en más de una ocasión de que la manifestación fue masiva, importante y que expresa, sin duda, un clamor de un sector muy importante de la sociedad catalana. Después de una intensa precampaña y campaña electoral cargando tintas por el soberanismo y la independencia, en el que preveía que sería un voto masivo, una "majoria excepcional" alrededor de su figura, como presidente "mesías" que llevaría al pueblo de Catalunya hacia la tierra prometida, llegó el 25-N y los resultados le dieron al traste gran parte de sus expectativas. El voto entorno al soberanismo, expresado a través de los escaños obtenidos en las urnas, da un número similar al apoyo a las tesis soberanistas que había en la pasada legislatura. Los 50 escaños de CiU, más los 21 obtenidos por Esquerra, más los 16 de Iniciativa, más los 3 de las CUP, no suponen un mayor apoyo que en la pasada legislatura, por la considerable bajada de CiU, no compensada con la subida de Esquerra. Por tanto, su opa contra el status quo es importante, pero no ha dado el mazazo definitivo que pretendía.

Al no obtener esa mayoría holgada y excepcional que pretendía, y a pesar de ser, evidentemente, la fuerza más votada, muy por encima de cualquiera de sus adversarios, una vez planteadas las elecciones como un verdadero plebiscito por la consulta soberanista, ya no puede recular y hacer como si nada hubiera pasado, pues sería como hacerse el harakiri, después de haber fracasado en obtener esa mayoría apabullante. Así que no podía pactar ni con el PSC, que a pesar de estar de acuerdo con el derecho a decidir y una consulta legal y acordada con el Estado, está en contra de la independencia de Catalunya, con 20 escaños, ni con el PP, que evidentemente es contrario a la independencia, pero también al derecho a decidir y a cualquier consulta soberanista o independentista. Por tanto, y por eliminación, sólo podía pactar, por aritmética y por proximidad "soberanista" con los 21 diputados de Esquerra. Hoy, 21 de diciembre de 2012 (día del fin del mundo, según los mayas) ha sido elegido Artur Mas e investido gracias a los 50 votos de su partido y los 21 de Esquerra, después de llegar a un acuerdo (del que ya hablaré en otra entrada del blog), en el que, entre otras demandas, se ha acordado un referéndum de autodeterminación para el año 2014. Artur Mas ya dijo en campaña que convocaría esta consulta, con permiso o no de Madrid, y que llegaría hasta las últimas consecuencias para que ésta fuera posible. Esto me ha hecho reflexionar sobre los términos legales y jurídicos derivados de esta afirmación del ya President. ¿Hasta qué punto se puede llegar legalmente? ¿Cuál es el límite de la legalidad? ¿Cuál es la validez jurídica de una consulta celebrada no bajo la legalidad vigente? ¿Qué puede significar hacer todo esto sin un principio de legalidad establecido? ¿Qué puede trastocar todo esto en el marco jurídico español y europeo? Vamos a analizarlo.

El derecho, considerado como un sistema de normas, es la fuente a partir de la cual se basa el principio de legalidad. Las normas asumen su cualificación jurídica y llegan a formar parte de un sistema jurídico, formado por un conjunto de éstas y que son asumidas por un grupo o comunidad social, que acepta oficial, unificada y comúnmente como normas fundamentales y marcan los criterios de validez de este sistema normativo. Entonces cuando son aceptadas estas normas como ley fundamental de todo el conjunto social, se marca cuál es el principio de legalidad, que sería el principio fundamental conforme al cual todo ejercicio del poder público deberá estar sometido a la voluntad de la ley y de su jurisdicción y no a la voluntad de las personas, por lo que se establece la seguridad jurídica. Esto, pues, marca el principio del ordenamiento jurídico de esa comunidad social que ha aceptado para sí este conjunto normativo, y según el cual nada puede estar por encima de la voluntad de la ley, que, en principio, sería la misma para la totalidad de los individuos de esa comunidad.

Conforme a este criterio, la Administración no puede actuar por autoridad propia, sino que tiene un poder conferido por un cuerpo, que podríamos denominar soberanía, que reside en el conjunto de los ciudadanos de esa comunidad, y por el cual ejecutaría su parte del contenido de la ley, por obedecer al principio de separación de poderes, pero siempre dentro de los límites que el conjunto normativo conferido le permite.

Definamos soberanía. La soberanía conferida por un común de ciudadanos, que podríamos denominar nación, es el poder conferido, a través de un mandato legal o marco legal, como la Constitución, a la estructura de poder, como el Estado, en sus diversos niveles (ejecutivo, legislativo y judicial). El concepto soberanía viene ligado comúnmente a otro, nación, entidad abstracta y única, ligada a un espacio físico, a la que pertenecen los ciudadanos, que serán los componentes básicos de ésta, y que conformarán el cuerpo de la soberanía, que confiere poderes al Estado, para que éste administre y ejecute el cuerpo normativo que los ciudadanos se dan a sí mismos para ser administrados. Pero sólo es un sistema representativo. La simple mayoría del pueblo no es necesariamente la voluntad de la nación (este último concepto, básico para concebir un resultado como el del referéndum de independencia o un clamor popular por ella).

Ahora vamos con el concepto de validez jurídica. Se designa como válida una norma cuando cumple con los requisitos formales y materiales necesarios para su promulgación, publicación, existencia y exigibilidad, debiendo existir jurídicamente para resultar realmente aplicable. Por tanto, debe existir jurídicamente, como actos y normas derivados con rango legal, cumpliendo con los requisitos establecidos en el ordenamiento jurídico, tanto a nivel formal como a nivel material. A nivel formal, debe referirse a quién realizó, cómo y cuál es el objeto de regulación de la norma. Por tanto, a nivel de competencia
debe haber sido creada por el órgano al que se le confiera dicha competencia, siguiendo el procedimiento marcado para hacerlo, y siempre vinculado al conjunto de normas marcadas para poder realizar la regulación o la aplicación de la ley que debemos dar por válida. Sobre las condiciones materiales, debemos referirnos a aquello que la ley prohíbe, manda o permite, y sobre el contenido de la cual se pueden tener criterios interpretativos.

Ahora que ya hemos tratado a aquello que se refiere a los criterios de derecho aplicables a la consideración de legalidad de lo que Artur Mas propone alrededor del derecho a decidir o la consulta soberanista, vamos a analizar, punto por punto, todo lo que rodea a este proceso.

En virtud del acuerdo al que llegaron CiU y Esquerra para investir a Artur Mas como 129º President de la Generalitat, se pactó que a partir de enero de 2013, se acordaría, vía parlamentaria, una declaración de soberanía del pueblo de Catalunya. Primer punto de discrepancia: actualmente, la soberanía recae sobre el pueblo español, del cual emanan los poderes del Estado. ¿Se puede desgajar una parte de la soberanía del total del Estado para establecer una nueva soberanía, la catalana? Legalmente, no. Es inconstitucional, pues rompe con el espíritu del art. 1.2 de la Constitución, uno de los que se considera fundamental y que precisa de reforma constitucional por el procedimiento cualificado, y que dice que la soberanía nacional reside en el pueblo español. Por tanto, es susceptible de ser declarado inconstitucional. Además, como antes hemos dicho, la simple mayoría del pueblo no es necesariamente la voluntad de la nación. Sigamos adelante.

El acuerdo dice que a partir de la declaración de soberanía del pueblo de Catalunya, el siguiente paso es la aprobación, vía parlamentaria, de una Ley de Consultas Catalana, que permitiría, entre otras cosas, la celebración del referéndum de autodeterminación del pueblo catalán. De nuevo, nos topamos con la Constitución, que no permite, por una parte, la celebración de ningún referéndum que sea sobre un tema de aplicación para todo el Estado en sólo una parte de éste sin permiso del Gobierno ni el Congreso de Diputados. Y por otra, no permite utilizar la soberanía como excusa o como principio de validez jurídica, pues ha quedado invalidada al ser inconstitucional. Sigamos adelante.

Posterior a la aprobación de la Ley de Consultas, se aprobaría la convocatoria de un referéndum de autodeterminación para el ejercicio 2014, en el que se votaría si los catalanes quieren un Estado propio dentro de la Unión Europea. De nuevo, la Constitución. Cualquier referéndum de este tipo pide de una reforma constitucional, por el procedimiento cualificado, pues cercena los artículos de la Constitución del Título Preliminar, el art. 1.2 (de la soberanía nacional, que reside en el pueblo español) y el art. 2. (la indisoluble unidad de la Nación española), fundamentalmente. Por lo tanto, en principio, no se permitiría la celebración de este referéndum. Un procedimiento de reforma cualificada necesita de la aprobación de las 2/3 partes de las Cortes Generales, procediéndose a su disolución, convocatoria de elecciones, y las nuevas cámaras deberán ratificar la decisión de reforma, debiendo ser aprobado por las 2/3 partes de las Cámaras, y sometida a referéndum para su ratificación, siendo éste obligatorio como vinculante. Un procedimiento complicado. Un procedimiento abreviado de reforma no es posible, pues la Constitución no lo permite. Sigamos adelante.

Si no se aprueba el referéndum, la idea es una declaración de independencia unilateral del Parlament de Catalunya. Se invocan los ejemplos de Kosovo y Montenegro, aceptados por el Consejo de Europa. Tampoco se asegura el apoyo de éste, ni del resto de la comunidad internacional, sobre todo de la Unión Europea, con demasiados problemas territoriales no resueltos. Esperemos que no lleguemos a estos extremos, porque esto si que es totalmente ilegal y, además, muy peligroso. No aliento el miedo, pero creo en las soluciones negociadas.

Por tanto, los principios de legalidad y validez jurídica aquí se verían afectados, pues ninguna de las soluciones que se aportan en el acuerdo es acorde con los conceptos, y por tanto, deberían ajustarse a legalidad. No cumpliría ni con los requisitos materiales ni formales para cumplir con el principio de validez jurídica. Además, no ofrecen la seguridad jurídica necesaria de que se haga a la voluntad de la ley y al igual para la totalidad de la ciudadanía. Pero todo se puede negociar. Yo creo que con buena voluntad y diálogo, las cosas se podrían hacer de manera diferente. Esperemos que esto se imponga, y que no vayamos a los límites de lo legal, que podrían abocarnos a un conflicto eterno con las instituciones españolas. En todo caso, seguiremos hablando sobre el tema.

El federalismo plurinacional: aplicación sobre la España convulsa del siglo XXI

España, ¿nación de naciones? España, ¿estado plurinacional? Ésta es la eterna pregunta. La eterna disputa. Una cuestión apenas resuelta en la Constitución Española de 1978, en la que se consagraba un modelo territorial que intentaba integrar las realidades catalana, vasca y, en menor medida, gallega, pero que con la generalización autonómica en el período 1982-1986, en el que se consagró el "café para todos" se diluyó en gran medida la solución aportada en dos vías de adquisición del proceso autonómico, al armonizar, en cierta manera, a todas las autonomías, y meterlas, sobre todo, en el mismo saco de financiación territorial (a excepción de los territorios forales vascos y Navarra), creando así una constante reivindicación, sobre todo de Catalunya, que pretende un marco de financiación singularizada y diferente al resto de las autonomías. Pero eso ya lo trataremos en otra entrada de blog. Ahora vamos a tratar ese concepto de plurinacionalidad de España, y lo vamos a ligar al desarrollo de una teoría, la del federalismo, de la que yo hago bandera para solucionar el problema planteado actualmente con el proceso soberanista que se ha iniciado en Catalunya (pero que ya tuvo un prólogo en el denominado Plan Ibarretxe, en Euskadi). Por tanto, vamos a analizar los diferentes conceptos que subyacen del federalismo y su aplicación práctica en el caso de España. Para ello, seguiré un poco el guion marcado por la lectura de un estudio sobre el federalismo plurinacional, realizado por uno de los estudiosos más importantes, Ferran Requejo, catedrático universitario de Ciencias Políticas en la Universitat Pompeu Fabra, del que extraeré gran parte de lo que os expongo a continuación.

Los Estados plurinacionales se enfrentan a la cuestión de la acomodación de la diversidad nacional a sus instituciones y a los procesos de toma de decisiones, debiéndose implementar, de forma positiva, mediante la democracia consociativa y algunas formas de federalismo, por los cuales se canalizarían las demandas de estos grupos nacionales diversos. El federalismo sería una solución de carácter territorial, y que sería uno de los marcos más idóneos para la organización territorial de sociedades con un alto grado de complejidad social. Es un concepto, de carácter fundamentalmente normativo, que se refiere a la organización territorial de una colectividad política en la cual existen dos esferas de gobierno que combinan los principios de autogobierno y de gobierno compartido. La idea básica es que diferentes colectividades políticas se unan a través del establecimiento de un pacto.

Existen, según Requejo, cuatro tipos básicos de acuerdos de tipo federal: los estados regionales, las federaciones simétricas, las federaciones asimétricas y las confederaciones.

Los estados regionales serían aquellos que tienen un proceso de descentralización política, garantizado constitucionalmente, de un estado previamente unitario. La suma de las regiones objeto del proceso de descentralización no equivale a todo el territorio estatal, o sea, que se cede cierta parcela de poder, legislativo y ejecutivo (no el judicial), a una serie de regiones, las cuales tampoco no pueden disponer de recursos fiscales o tomar decisiones en el ámbito económico. Es el modelo de Italia, y, en cierta manera mejorado, del proceso autonómico español, al que podríamos calificar de estado regional con ciertas características federalizantes.

Las federaciones simétricas son aquellas en las que existe un doble nivel de gobierno, dotados de poderes legislativo, ejecutivo y judicial y con autonomía fiscal, un doble nivel federal y federado, en el cual existen mecanismos que canalizan la participación de los federados en los procesos de decisión de ámbito federal, a través de una segunda cámara de base territorial. Además, ante la posibilidad de conflictos de carácter competencial en el ámbito de las decisiones de ambos niveles de gobierno, se da la existencia de un árbitro institucional, un garante de que ni uno ni otro nivel invadirá en sus procesos de poder el ámbito de otro. En este caso, el pacto federal no puede ser reformado unilateralmente, así como existen mecanismos que facilitan y promueven la comunicación y la cooperación a nivel vertical entre los dos niveles, así como a nivel horizontal entre los federados. Estimula, además, la uniformidad, lo que hace difícil la consecución de la acomodación política de las minorías nacionales, porque buscan un reconocimiento de la plurinacionalidad y del autogobierno nacional. Éste sería el caso, por ejemplo, de los Estados Unidos.

Los acuerdos federales asimétricos son aquellos que, si bien la estructura institucional no se diferencia demasiado respecto a las federaciones de tipo simétrico, si que se diferencian sustancialmente en cuanto a las relaciones entre el nivel federal y los federados, y entre los federados, produciéndose asimetrías. Se basan en acuerdos asimétricos específicos, marcando la existencia de diferencias de hecho entre las subunidades, que hacen referencia a las diferencias de estatus o de autogobierno de cada parte federada. La garantía de disponer de un nivel de autogobierno es, por sí misma, un generador potencial de diversidad entre las subunidades federadas. Éste sería el caso de Canadá. También existen una serie de acuerdos asimétricos específicos, como los estados asociados o las federacias, que es la vinculación de un territorio generalmente pequeño a uno de más grande, respetando un alto grado de autogobierno en el primero a cambio de que éste tenga una influencia muy restringida en los asuntos del segundo. Sería el caso de Puerto Rico.

Las confederaciones se establecen a través de un pacto internacional entre estados independiente que deciden llevar a cabo algunos objetivos específicos de forma común. No constituyen un nuevo Estado. Las decisiones que se toman a nivel confederal sólo tienen un efecto indirecto sobre los ciudadanos de los Estados de la confederación. Los Estados miembros, además, siempre pueden salir del pacto confederal, si así lo deciden.

El federalismo plurinacional. Las federaciones uninacionales simétricas no parecen el marco más adecuado para conseguir una acomodación política de las democracias plurinacionales. Para ello, debe haber, por un lado, un reconocimiento constitucional y político explícito y satisfactorio del pluralismo nacional; por otro, el establecimiento de una serie de acuerdos federales (asimétricos o confederales) que permita un alto grado de autogobierno nacional a las naciones minoritarias de la federación; y finalmente, una regulación plurinacional del gobierno compartido de la federación y de los procesos de reforma constitucional, así como el establecimiento de órganos de cooperación entre la federación y los federados, y entre federados. También se regularía el establecimiento de una Cámara de representación territorial, donde se regularía también el derecho de veto, el establecimiento de instituciones judiciales donde el pluralismo nacional se vea representado, así como regular el derecho de secesión y de autodeterminación. Se debería también encontrar un sistema efectivo de federalismo fiscal, donde se respete el principio de cooperación, pero también el principio de ordinalidad. Pero la regulación de asimetrías federales no es garantía de acomodación de las asimetrías nacionales, pero a mi parecer, y aquí discrepo creo que es lo más cercano al estado propio: al regular escenarios diferentes para unos y otros, la asimetría asegura autogobierno suficiente y regula el establecimiento de unos principios de diferenciación respecto de las otras regiones a aquellos federados donde las minorías marquen una diferencia respecto del resto. Se establecerían mecanismos de cooperación y derechos propios, que reconocerían el pluralismo nacional, y se establecería un sistema arbitral que gestionara el buen funcionamiento del gobierno compartido y que evitara choques entre federación y federados, y entre federados, asuntos que se podrían gestionar también desde la Cámara de representación territorial.

Pero la historia de España no ha sido un escenario nunca favorable al establecimiento de experimentos federalistas. El estado autonómico es un modelo de Estado regional, con algunos elementos de carácter federalizante. Es un Estado con una gran descentralización, pero el artículo 2 de la Constitución marca el profundo carácter unitarista del sistema, al fundamentarse en la indisoluble unidad de la nación española, aún reconociendo y garantizando el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran. Las comunidades autónomas no son entidades constituyentes, hay órganos en los que la descentralización es poco clara, el poder judicial continua siendo una estructura centralizada, el Tribunal Constitucional está demasiado politizado y en su nombramiento y funcionamiento no intervienen las Comunidades, el Senado no es una cámara de verdadera representación territorial, no hay federalismo fiscal (aunque se reconoce para los territorios forales un concierto económico de características confederalizantes, que no es un modelo "exportable" a otras con mismas reivindicaciones históricas y económicas), no participan en los órganos europeos ni institucional ni políticamente, ni pueden participar de forma efectiva en ningún proceso de reforma constitucional. En otra entrada del blog, hablaremos del proceso autonómico español y sus fases.

Pero, ¿qué podría cambiar para adaptar el carácter plurinacional del Estado español a un federalismo que respete las asimetrías creadas por este carácter? Vamos a estudiar una serie de cambios que permitirían esta adaptación y así aclimatar las nacionalidades a un sistema federal.

  • En primer lugar, impulso del reconocimiento constitucional del carácter plurinacional del Estado, que pasaría por incluir el nombre de las entidades en la Constitución y reconocer de manera explícita a aquellas que deban tener reconocido su carácter diferencial respecto a las otras, reconociendo así la asimetría federal, estableciendo mecanismos de cooperación, solidaridad y subsidiariedad, pero también reconociendo un principio de ordinalidad establecido por esta asimetría. Debería estudiarse si, establecidos los criterios de adquisición de condición de entidad, se debería reducir el número de comunidades, actualmente 17 autonomías y 2 ciudades autónomas, si realmente son viables o sólo deben adquirir dicha condición aquellas que tienen un carácter diferencial.
  • Tras el impulso del reconocimiento de la plurinacionalidad, cada entidad debería establecer una carta propia de derechos y deberes, una verdadera Constitución de Estado federal.
  • Se regularían los caracteres simbólicos e identitarios y se procedería a su reconocimiento, tales como el uso preferente y el reconocimiento de las lenguas propias (uso preferente pero no único), el uso de los símbolos, como bandera, himno e instituciones propias, así como el reconocimiento de las selecciones deportivas propias (que podrían participar por sí mismas o delegar en una estatal, aún reconociendo la posible singularidad).
  • Establecimiento de una jerarquía protocolaria y de una serie de derechos, como la posibilidad de convocar referéndums y poder contar con derecho de veto en las instituciones estatales, poder actuar, de forma directa o delegada, en la acción exterior, sobre todo en todo aquello que compete a las instituciones europeas, así como poder contar con un poder judicial propio y un tribunal de casación que arbitre en los conflictos de competencias entre el Estado y las entidades federales. Se debe crear una Cámara de verdadera representación territorial (en principio, el Senado estaba llamado a ser esa cámara, al igual que también se estableció la Conferencia de Presidentes como órgano consultivo, y que también ha resultado un fracaso).
  • Establecer el gobierno compartido (las entidades federales son Estado) y ampliar las competencias objeto del autogobierno, estableciendo así una Administración única, que se encargará de gestionar tanto las competencias propias así como el gobierno compartido con el Estado.
  • Establecer los mecanismos de participación en las políticas de Estado que tengan incidencia en el territorio (mecanismos verticales de cooperación), así como permitir los acuerdos federales horizontales de coordinación, cooperación y gestión entre territorios (ahora están prohibidos por la Constitución).
  • Reforma del sistema de fiscalidad y de financiación territorial, siguiendo los principios de corresponsabilidad, ordinalidad, suficiencia y solidaridad. Establecimiento de una agencia tributaria propia o consorciada con el Estado, en la que se delegaría la gestión, recaudación e inspección de los tributos propios, cedidos total o parcialmente o consorciados. Establecimiento de pactos fiscales o un sistema de concierto, que asegure la financiación del territorio y la financiación del Estado, así como un sistema de cooperación o solidaridad interterritorial, que asegure la solidaridad con los territorios que no disponen de recursos suficientes. También se podrían establecer sistemas de corresponsabilidad en la gestión, recaudación e inspección de la Seguridad Social y de Trabajo.

Serían, estos y otros principios, los que servirían para crear un ámbito federalista, a los que, añadiendo el derecho a decidir, podrían acabar acomodando la realidad plurinacional de España. Se debe, pues, abrir el proceso para negociar para que todo esto sea posible. Probablemente requeriría de un proceso de reforma constitucional, complicado y demasiado rígido en nuestra Constitución. Pero negociando, todo es posible.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Alessandro Baricco: algunas aportaciones y una recomendación


"Arrivano da tutte le parti, i barbari. E un po' questo ci confonde, perché non riusciamo a tenere in pugno l'unità della faccenda, un'immagine coerente dell'invasione nella sua globalità. Ci si mette a discutere delle grandi librerie, dei fast-food, dei reality show, della politica in televisione, dei ragazzini che non leggono, e di un sacco di cose del genere, ma quello che riusciamo a fare è guardare dall'alto, e scorgere la figura che gli innumerevoli villaggi saccheggiati disegnano sulla superficie del mondo. Vediamo i saccheggi, ma non riusciamo a vedere l'invasione. E quindi a comprenderla.
Credetemi: è dall'alto, che bisognerebbe guardare.
È dall'alto che forse si può riconoscere la mutazione genética, cioè le mosse profonde che poi creano, in superficie, i guasti che conosciamo. Io cercherò di farlo probando a isolare alcune mosse che mi sembra siano comuni a molti degli atti barbarici che rileviamo in questi tempi. Mosse che alludono a una precisa logica, per quanto difficile da capire, e a una chiara strategia, per quanto inédita. Vorrei studiare i saccheggi non tanto per spiegare com'è andata e cosa si può fare per ritirarsi in piedi, quanto per arrivare a leggerci dentro il modo di pensare dei barbari. E vorrei studiare i mutanti con le branchie per vedere, riflessa in loro, l'acqua che sognano e che stanno cercando.
Partiamo da un'impressione assai diffusa, magari superficiale, ma legittima: ci sono oggi molti gesti, per anni appartenuti alle consuetudini più alte dell'umanità, che, lunghi dall'agonizzare, si moltiplicano con sorprendente vitalità: il problema è che in questo fertile rigenerarsi, sembrano smarrire il tratto più profondo che avevano, la ricchezza a cui erano in passato arrivati, forse perfino la loro più intima raggione d'essere. Si direbbe che vivano a prescindere dal loro senso: che avevano, e ben definito, ma che sembra essere diventato inutile. Una perdita di senso.
Non hanno anima, i mutanti. Non ce l'hanno i barbari. Così si dice. Così testimonia lo sceriffo di Cormac McCarthy, pensando al suo killer. 'Cosa si dice a uno che per sua stessa ammisione non ha l'anima?'
Vogliamo provare a studiare la faccenda più da vicino? Ho scelto tre ambiti particolari dove questo fenomeno sembra essersi manifestato negli ultimi anni: il vino, il calcio e i libri. Mi rendo conto che, sopratutto nei primi due casi, non ci troviamo di fronte a gesti nevralgici della nostra civiltà: ma appunto questo mi attrae: studiare i barbari nel loro saccheggio di villaggi periferici, non nel loro assalto alla capitale. È possibile che lì, dove la battaglia è più semplice, circonscritta, sia più facile intuire la strategia dell'invasione, e le mosse fondative della mutazione."

 

Alessandro Baricco nació en Turín en 1958, y vive en Roma. Escritor, apasionado de la música clásica y de la ópera lírica, autor de teatro e intérprete de textos teatrales, seguidor de los clásicos griegos y latinos, sus novelas y sus ensayos han sido traducidos en múltiples idiomas en todo el mundo. Hace pocos años, recibió una distinción por parte de la ciudad de Barcelona, siendo el pregonero de la Diada de Sant Jordi de 2008, y es un pensador respetado a nivel europeo y mundial.
El texto en italiano arriba reproducido forma parte de un ensayo titulado I Barbari. Saggio sulla mutazione (Los bárbaros. Ensayo sobre la mutación. Ed. Anagrama 2008), que surge tras la publicación por entregas en el diario La Repubblica entre mayo y octubre de 2006, donde refleja su opinión sobre un fenómeno que ha observado en el mundo, percibido como un apocalipsis inminente y anunciado como con una voz de alarma, llegan los bárbaros, muestra los signos del saqueo, explorando entre varias temáticas, como el vino, el fútbol, los libros,… y concluye que no se trata de una invasión sino de una mutación, que hace distinguir entre civilización y barbarie. El conocimiento ya no surge de la experiencia, sino que surge del Google, de los buscadores de Internet. Ya no existe una élite de intelectualidad como había antes, o una élite de buenos viticultores, o futbolistas, o escritores, sino que todo depende de la fama y la comercialización. Todo es más interesante cuantas más visitas reciba en cualquier buscador de Internet. Todo el mundo se atreve a "fabricar un buen vino". El fútbol ha pasado de ser aquel deporte de fuerza y genialidad, más amateur, a un plano mucho más comercial y estandarizado, publicidad, publicidad, publicidad. Los libros se fabrican por docenas, sin saber si son de una determinada calidad. Hay quien publica un libro anual porque su casa editora se lo impone por contrato. No hay ya nada que no sea dominado por el mass-media ni por los criterios comerciales y de marketing, ni por Internet. Existen listas de los más vendidos, que hacen que hayan los superventas, cuando nadie sabe si te gustarán o no, solo son superventas porque han salido en un ranking. Esta es la barbarie. Esta es la mutación. Google y el marketing han acabado con la calidad. La calidad ha sido traslada a un lugar universal, donde todos podemos hacer de todo sin experiencia previa. De esto y mucho más, trata este ensayo, una buena reflexión sobre la actualidad, dominada por la tecnología y la mercantilización.

 

Además, os quiero recomendar una novela Seta (está traducida al castellano, Seda, Ed. Anagrama). En italiano, se ha publicado en algunas ediciones, una de ellas por Universale Economica Feltrinelli. Os recomiendo este breve relato, porque es realmente ligero como la seda, una narración que transpira ligereza, simplicidad, pero de una gran carga emocional dentro de esa ligereza. Trata sobre el amor, sobre la fascinación de un hombre con, para y por "sus mujeres". Al inicio, parece que la historia se desarrolla a partir del negocio de la seda, que lleva a Hervé Joncour a viajar a Japón para buscar gusanos de seda, y, allí, conoce a la mujer que lo "encanta", que lo fascina y que acaba por ser el motor de la historia, una historia de amor prohibido entre ellos, una relación de miradas, una intensa atracción, pero en realidad una historia de amor entre el protagonista y la "ragazza che non ha un taglio di occhi orientali e che ha il volto di una ragazzina", pero también con su mujer Helène. Relato bonito y que acaba de una forma sorprendente. Es como una bomita fábula. Os recomiendo su lectura.

La huevera: pájaros en la cabeza


 

Hoy os recomiendo que veáis las imágenes de una exposición, que durante esta semana del 14 al 21 de diciembre podéis ver en una sala habilitada en la calle de Sant Pere més Baix, 56, en el Casc Antic de Barcelona (muy cerca del Palau de la Música), y que está diseñada por unas artistas, una de ellas mi amiga Fátima, que trabajan sobre material reciclado, y que se denomina La Huevera. Pájaros en la Cabeza. Es una bonita exposición de móviles para colgar en el techo, realizados con total sencillez pero con gran maestría y arte, que combinados con la luz, dan un juego de sombras maravilloso. Se trata de pájaros hechos de papiroflexia, combinados con ramas de árboles de diversos tipos. Os enseño las imágenes (quizá no plasmen toda su belleza), para que os hagáis una idea.








 
 
 
 
 
 
 

 


Para terminar, esta bonita reflexión de Eduardo Galeano: “Rompo este huevo y nace la mujer y nace el hombre y juntos vivirán y morirán. Pero nacerán nuevamente. Nacerán y volverán a morir y otra vez nacerán. Y nunca dejarán de nacer, porque la muerte es mentira”.

(un inciso: abrirán un blog para exponer para su venta móviles y otros juguetes del mismo tipo. Cuando me pasen la dirección web o del blog, os la vuelco en el blog, porque seguro que valdrá la pena. Os lo aseguro. Moitas grazas, a Fátima y su compañera, por estos objetos tan bonitos)

jueves, 13 de diciembre de 2012

Tolaba o el político corrupto más tonto de la historia

Hace un tiempo, se acuñó un término, toligo, que es un apócope de la frase "tonto del higo", para denominar a las personas de inteligencia reducida o tontos de extensión indeterminada. También podríamos decir lo mismo de "tonto del haba", apocopándolo como tolaba. Sea como sea, serían formas de denominar al mismo tipo de sujetos de poca sustancia gris en la cabeza, porque hacer o decir determinadas cosas es de verdaderos majaderos o tontorrones desustanciados. Éste es el caso de Santiago Cervera, ya exdiputado del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, elegido por la circunscripción de la Comunidad Foral de Navarra. Pues como se puede denominar a tal tremendo pardillo, que haciendo las cosas a sabiendas o no, se deja pillar tan fácilmente en la trampa. No vamos a abundar ahora, ya que lo haré en otra entrada de blog, porque la corrupción política es para escribir tomos coleccionables, y tampoco vamos a cargar tintas contra este colectivo, porque es evidente que también los hay honrados, probablemente la mayoría, pero están agazapados detrás de los constantes casos de choriceo que corren por las tierras de nuestro querido país. Pero aunque los pillos acaben siendo pillados, otros menos lúcidos se dejan pillar por tontos, o por tolabas de tamaña magnitud.

Voy a volcaros el artículo que Juan Carlos Escudier publicó en el blog del diario Público, titulado Cervera quiere demostrar que sólo es tonto del haba, en el cual ilustra el caso del pedazo de político que es.

Cervera quiere demostrar que sólo es tonto del haba


 

Como se sabe, en España tenemos dos clases de políticos: los honrados, capaces y entregados al bien general, que unen a todos estos atributos una férrea discreción, de ahí que pasen prácticamente desapercibidos al gran público; y los desahogados, frescos como algún pan de molde y herederos de esa gran tradición picaresca que se perpetúa con los siglos. A estos últimos se les suponía como poco ingenieros, ya fueran de caminos o fiscales. La realidad, no obstante, nos ha descubierto a un extraño biotipo de servidor público que, pudiendo encajar en los dos grupos antes citados, se caracteriza por ser tonto del higo, del bote y de baba, más tonto que Abundio o que Pichote, tonto de remate en definitiva.

En este último club ha pedido el ingreso el ya exdiputado del PP Santiago Cervera, y son tales sus merecimientos y aptitudes que va a haber que darle la presidencia o la tesorería de esa peña, dependiendo si lo suyo es de ser tonto hasta decir basta o si, siendo rematadamente tonto, su necedad era la de aquel capaz de llevarla a gala si le daba pan o un fajo de billetes dentro de un sobre oculto en la grieta de una muralla.

Ante Cervera se abre un dilema del género tonto, ya que su misión histórica consiste en demostrar que no es un golfo que va extorsionando al presidente de una Caja de Ahorros – una tarea que de momento es innoble – sino simplemente un idiota que de haber nacido en Coria lo tendría todo para ser el tonto más famoso del pueblo. En el PP se lo han quitado de en medio, temerosos de que el navarro les diera, como habrán adivinado, más guerra que un hijo tonto.

La estrafalaria historia del exdiputado merece un par de capítulos en una historia universal de la estulticia. Asegura haber recibido un anónimo – quien sabe si veneciano – con instrucciones precisas para recoger unos documentos que demostrarían que el banquero José Antonio Asiaín al que detesta es un corrupto. Simultáneamente, Asiaín denunció haber sido objeto de un intento de chantaje en el que se le pedían 25.000 euros de vellón para mantener en secreto que, a lo tonto, se lo llevaba crudo de la Caja Navarra facturando desde su bufete. Cual Perico de los Palotes disfrazado de Indiana Jones, Cervera siguió las indicaciones, llegó hasta la grieta convenida en la muralla – en contra, supuestamente de su idea inicial – y allí le pillaron con el carrito del helado un puñado de guardias civiles.

En resumen, el exdiputado puede ser simplemente tonto del culo o un corrupto imbécil, ya que a nadie con un par de luces se le ocurriría recoger el fruto de una extorsión a pecho descubierto. Todo su afán se centrará ahora en demostrar que exclusivamente es un tonto del haba y, si lo logra, quizás exija al PP que le presente a las próximas elecciones para que no perdamos a un idiota en el Congreso. ¿Para cuándo un monumento al asa del cubo?

Los boicots


 

He decidido que iré a ver La familia irreal. He decidido también que voy a ir a ver El juicio a una zorra en el Teatre Lliure. Parece una buena declaración de intenciones. Una muestra de apoyo a nuestra cultura, tan maltratada a nivel económico desde la subida del IVA a los espectáculos teatrales. Pero esto va más allá del apoyo a nuestra cultura. Nadie debe marcar aquello que queremos o no queremos ver. Nadie debe señalar a nadie por sus ideas. En todo caso, las personas tenemos nuestro propio raciocinio y no necesitamos a ningún "salvador" que nos indique que tenemos que ir a ver, ni que pensar,…, porque será cada uno de nosotros quien juzgará, si es conveniente, decidir lo que consideremos que es oportuno o no ver o seguir o pensar… ¿Por qué hago este planteamiento? El actor Toni Albà, que se ha hecho famoso, sobre todo, desde sus actuaciones en el programa Polònia de TV3, poniéndose en el papel de muchos personajes, el más logrado el Rey, y de la imitación de la cual ha salido una obra de teatro que se representa en Barcelona, La familia irreal, se ha permitido el lujo de recomendarnos a su antojo, que no debemos ir a ver la obra de teatro que próximamente estrenará Carmen Machi en el Teatre Lliure de Barcelona, El juicio a una zorra, no porque la obra no sea recomendable, sino por el hecho de que esta actriz, en su pleno derecho de libertad de expresión y de opinión, firmó el manifiesto federalista que los intelectuales y políticos españoles publicaron con ocasión de la campaña electoral de las elecciones catalanas, marcadas por el debate sobre la independencia de Catalunya. Su delito: no comulgar con sus ideas. Un boicot en toda regla. Algo inconcebible. ¿Cómo se puede llegar a ser tan intolerante y tan mezquino por su parte? Los boicots, o señalar que se debe o no se debe hacer es una acción totalmente reprobable. Algo que es de extremistas. Algo que nos acerca a la más absoluta intolerancia. Tan rancio y execrable comportamiento ya se vio desde el otro lado con el boicot al cava catalán u, otrora otros tiempos, lo de no comprar ni comerciar productos catalanes. Si fue algo que no nos gustó que se hiciera por parte de algunos, tampoco ahora debemos aprobar que se haga por los otros. Es un comportamiento totalmente extremista y que nos conduce a señalar a todo aquello que no nos gusta. ¿Qué pasará si un día somos independientes? ¿Señalarán a los que no pensamos lo mismo que, por ejemplo, el señor Albà? ¿Boicotearán los negocios de aquellos que no piensen igual? ¿Boicotearán los productos españoles? Me parece una barbaridad, propia de extremos muy graves y que espero que no tenga que comparar con ninguna otra circunstancia histórica análoga a estos hechos. Un atropello a la libertad de expresión y de opinión. Algo que no toleraríamos que sucediera si fuera el propio Albà el que fuera sometido a boicot por sus ideas. Algo que no toleraríamos si volvieran a ser boicoteados los productos catalanes, sólo por el hecho de serlo. Teniendo el máximo respeto por las ideas de cada uno, dejando su espacio de opinión, no debemos ni toleraremos estas actitudes extremas ni en un lado ni en otro. Los boicots no sirven más que para distanciar a las personas y no sirven para favorecer la convivencia entre las personas. Por eso, no dejaré de ver ni La familia irreal ni tampoco El juicio a una zorra. Siempre en el ejercicio de mi libertad de opinión y de expresión.

jueves, 29 de noviembre de 2012

La izquierda en su encrucijada

Con esta entrada, empieza una serie de entradas donde se va a enjuiciar la situación de la izquierda moderna, esa situación de encrucijada en que se encuentra, totalmente desarbolada por la OPA hostil que el capitalismo y sus expresiones políticas liberales y neoconservadoras. Esta serie de entradas en el blog intentaran analizar el porqué de este desarbolado, porque la izquierda ha perdido su rumbo y como pienso yo que debería volver a recuperar el pulso de la historia. La izquierda aún tiene mucho que decir y que dar que hablar.

Hoy voy a volcar un artículo de opinión, publicado en la Vanguardia (domingo, 1.4.2012) de Lluís Duch (antropólogo y monje de Montserrat) y Albert Chillón (director del Máster en Comunicación, Periodismo y Humanidades de la UAB), titulado La izquierda en su laberinto.

La izquierda en su laberinto


 

" Lo apuntamos en anteriores artículos, y ahora toca afirmarlo sin rodeos: ha pasado a peor vida la sociedad del riesgo que en los años noventa bautizó Ulrich Beck, sucedida en apenas un lustro por una sociedad del miedo que cunde por doquier. Buena parte de la ciudadanía de a pie tiene miedo, en efecto: miedo del presente, ya que se siente cercada por multitud de asechanzas y mermas; y miedo del futuro, porque el final de esta crisis global y epocal no se atisba y la gente soporta un torturante goteo de malas nuevas, paralizante porque se anuncia sine die. El resultado es desalentador, dado que al trance que sufrimos se añade un clima de desorientación y fatalismo del que también son responsables, en no poca medida, unas izquierdas que han ido vaciándose de su mejor tradición a sí mismas.

Históricamente, las plurales izquierdas han constituido un frente de disidencia y cambio, capital para la democracia. Y su actual vaciamiento obedece a tres razones primordiales. La primera es que
el derrumbe del sovietismo precipitó el arrumbamiento de la utopía socialista y de cualquier horizonte alternativo, alevosamente instado por los poderes celestiales y mundanos. La segunda, que las izquierdas no han atinado a encarar, hasta la fecha, la planetaria metamorfosis que la globalización impone. Y la tercera, que el solar dejado por la caída de su relato emancipador ha sido ocupado por la doctrina única neocon que hoy impera. Tanto es así que las huestes progresistas han perdido buena parte de su aptitud para inspirar vías de crítica y reforma, del todo incapaces de plantear una alternativa de alcance global al orden vigente y apenas capaces de promover remedios que atenúen su feroz deriva. Prueba elocuente de ello es que su mismo lenguaje ha asumido el léxico y la fraseología que el monodiscurso dominante ha tornado común, natural y obvio: en un grado sin duda excesivo, quienes deberían promover la transformación humanista y humanizadora de la sociedad existente – inspirándose, en parte, en sus raíces cristianas – hablan y piensan mediante el idioma del neoconservadurismo reaccionario.

Puede decirse, así las cosas, que esa constelación de partidos, sindicatos, colectivos y movimientos sociales que la metáfora izquierda engloba ha perdido los papeles, y entre ellos las cartografías que durante los dos últimos siglos le permitieron cuestionar el statu quo capitalista y fomentar su palpable reforma y mejora, encarnada en el Estado-providencia resultante del compromiso histórico entre las clases dominantes y las subalternas. Atemperado por el juego entre la socialdemocracia y las derechas civilizadas –apenas una porción de ellas, no se olvide –, a ese capitalismo de rostro y modos relativamente amables le ha sucedido al galope, no obstante, otro de corte desfachatado, salvaje y cínico, que en estos años está arruinando el acervo de conquistas sociales, arrodillando a la sociedad civil y, en suma, consumando sin relevante oposición sus pulsiones deshumanizadoras, nunca abandonadas de hecho.

Para sorpresa de propios y aún de extraños, no son las derechas quienes están siendo castigadas por la quiebra que arrostramos, a pesar de la responsabilidad enorme que cumple achacarles. Son las izquierdas – y ante todo la socialdemocracia – quienes están pagando los platos rotos, anonadadas y desnortadas hasta el punto de mostrarse incapaces de proponer políticas alternativas de auténtico alcance y fuste, e incluso de vindicar los aspectos más valiosos de su legado. Más archipiélago de islotes – verdes, colorados, rosas o violetas – que continente ideológico como antaño, la izquierda residual lleva demasiado tiempo comportándose con ovina inanidad, mucho más dedicada a veleidades éticas y estéticas que a idear y ejercer políticas de fondo.

Además de grave en términos económicos y sociales, la muda en curso es espiritualmente ominosa, porque la falta de un horizonte alternativo angosta la praxis y las conciencias. Urge armar un pensamiento de izquierdas capaz de desvelar las falacias que la ideología única alienta, y de denunciar con clara y alta voz que este neocapitalismo sin riendas esquilma a las clases medias y subalternas en aras de las pudientes. Que desregula beneficios y finanzas al tiempo que hiperregula las vidas, cada vez más precarias. Que convierte al ciudadano en súbdito que se ignora, simple mónada consumidora, insolidaria y competitiva. Que está sustituyendo los viejos totalitarismos policiales por un totalitarismo biopolítico de nueva planta, mucho más sutil, suasorio e invasivo. Que los gobiernos – también los nuestros – podrían y deberían desenmascarar las fuentes del presente estado del malestar, en vez de actuar como comités de gestión que ajustan las tuercas a los más en provecho de los menos.

Sacudido y mutado por la globalización, Occidente precisa que las plurales izquierdas renueven sus pertrechos ideológicos, políticos y morales al hilo de los nuevos tiempos, de acuerdo con su herencia humanista. No para desempolvar sus viejos catecismos sin enmienda, ni para acatar la panideología que hoy cunde, sino a fin de impulsar esa tensión entre lo existente y lo posible sin la que no hay progreso ni democracia que valgan. Ya que, como sostenía Ernst Bloch, toda auténtica realidad es precedida por un sueño".

(Original: artículo de Opinión de Lluís Duch y Albert Chillón. La Vanguardia 01.04.2012)


 

Tal como se observa en este interesante artículo sobre la problemática actual de la izquierda, sobre su falta de emprendimiento y de visión de la sociedad, la izquierda vive agazapada, como escondiéndose de su pasado, ofreciendo una imagen de izquierda de salón, y aunque no sea moderna la definición, aburguesada, en un lenguaje más coloquial, pija, progre, y lejos de la calle, dejando paso a la monopolítica neoconservadora, recortadora del Estado del bienestar y de los derechos sociales y laborales que se habían obtenido hasta el momento, gracias a la izquierda moderada y socialdemócrata. También se ha afincado el populismo, sobre todo, un populismo de fondo extremo, que echa la culpa de la crisis a diversos factores, como la inmigración, y que ha dado paso a un nuevo reflote de la extrema derecha, una corriente de fondo que no hay que ignorar, y de la que hablaré en otro artículo de blog. También se han multiplicado los movimientos espontáneos de raíz social, a veces radicalizada, como los del 15-M y contra los desahucios, que reflejan el hartazgo de la sociedad contra los partidos tradicionales, pero que se ceban sobre todo en los movimientos de izquierdas, que como he dicho antes, se han vuelto de salón. Movimientos contra los recortes, contra la injusticia social, aquello que, hasta ahora, era el ideario de la izquierda tradicionalmente. Tal como dice Raffaele Simone en un artículo publicado en el diario Público, en el que promociona su libro El monstruo amable. ¿El mundo se vuelve de derechas? (Taurus ed.), la falta de movilización de la izquierda subyugada por la derecha "amable" ha hecho que el electorado tradicional y natural de la izquierda se haya evaporado. Afirma que es evidente la importante brecha abierta entre la clase política y la calle, porque nadie ha tenido en cuenta las reivindicaciones de la calle. La izquierda se ha alejado de la calle. A la sociedad se deja de interesar por los mecanismos democráticos y hay una corriente de fondo, el ciudadano cabreado, que puede querer acabar por no querer partidos, con lo preocupante que puede llegar a ser el populismo. Los políticos deberían saber leer la corriente de fondo que se ha creado en la sociedad. Deberían bajar más a la calle, oír lo que la gente reclama, parar los pies a aquellos que quieren acabar con la sociedad del bienestar, que con la excusa de la austeridad y el control del déficit se están cargando aquello que significó un gran paso adelante en nuestra sociedad occidental en cuanto a sanidad, educación, servicios sociales y públicos, y la izquierda, como movimiento natural del ciudadano de a pie, debería ser esa barrera antineocon, la que debería aplicarse en buscar alternativas y en leer esa corriente de fondo. Si no lo hace, morirá en el salón, y en la calle, la radicalidad puede devenir, de manera preocupante, mientras otros, desde sus poltronas, beben y disfrutan viendo el espectáculo.

Terres de frontera: si hi ha independència, què passa amb els “Països Catalans”?


Vaig a posar un exemple de terra de frontera molt directament afectada si realment s'arribés a una opció d'independència de Catalunya, i arrel d'aquest exemple, parlaré del que podría passar el dia després d'una hipotètica independència de Catalunya. I no és per donar un panorama de por a la qüestió. És una realitat que pot succeïr, no és una ficció. Aquesta terra de frontera, que conec molt bé, perquè pertany a la Franja, que forma part dels meus antecedents familiars, és el Pont de Montanyana (oficialment Puente de Montañana, en terres de l'Aragó). Podria parlar de qualsevol altre part de la Franja, des de Montanui fins a Beseit, passant per la Fraga que va veure néixer el meu avi, o la Mequinensa de Jesús Moncada. Però em sembla un exemple molt més clarificador el Pont de Montanyana, pel que ara explicaré, i que després enllaçaré amb tota la resta del discurs sobre el que podria passar respecte a la resta de països de parla catalana.
El Pont de Montanyana (tal com he dit abans, oficialment Puente de Montañana) és una població partida pràcticament en dos, geogràficament i administrativament. M'explico. Aquest poble té un terme municipal de tamany més aviat petit, el 75 o 80 per cent del qual està en "zona aragonesa", amb l'antic cap del terme, Montanyana, petit poble pràcticament sense població i en restauració. La resta del terme, a l'altre costat de la Noguera Ribargorçana, el 20 o 25 per cent, està enclavat en l'anomenada Terreta, en "zona catalana", i és on radica la pràctica totalitat del cap actual del terme, ajuntament inclós. Per més indicacions, part d'aquesta capital de terme, unes cases i pallers, pertanyen al municipi de Tremp, havent problemes en ocasions pel pagament de l'IBI. O sigui, una població partida per diversos motius. Una passarel.la de fusta que substitueix l'antic pont volat per les forces republicanes a la Guerra Civil uneix part i part de la població, enclavada en part aragonesa i part catalana. A més, la carretera que és l'accés a Pont de Montanyana fins a pràcticament l'entrada del poble, entra des de Catalunya, ja que passat el pont que porta a la carretera de Tremp, ja aquesta discorre per terres catalanes. Els habitants d'aquesta población viuen aquesta situación de partició amb absoluta normalitat.
A les últimes eleccions municipals, van ser elegits tots els regidors de l'anomenada Convergència Democràtica de la Franja, sent aquest l'únic ajuntament governat per aquesta formació, propera a CiU. A més, des de fa anys, per exemple, els nens estudien a les escoles de Pont de Suert, a on asseguren l'estudi en català, ja que el govern aragonés no avala l'educació en català en el més proper institut de Benavarri (Benabarre). Pràcticament tots els habitants parlen el català de la Ribagorça. I en molts serveis, com la salut, els bombers, Correus o l'educació, com ja he esmentat abans, comparteixen amb Catalunya.
És per tant una d'aquelles situacions paradigma del que pot passar en cas d'independència de Catalunya.
Per què és important parlar de casos com aquest? Què pot passar si Catalunya arriba a ser independent? Els Països Catalans, com a unitat político-administrativa mai han existit, encara que están en l'ideari de molts, sobretot d'entre aquells que ara demanen l'independència per Catalunya. Havia existit la Corona d'Aragó, amb territoris diferenciats entre ells: Catalunya, Aragó, el regne de València, el Regne de Mallorca,…, però en si, com a Països Catalans, mai. Si que hi han, això si, països de parla catalana, però, i sobretot en aquests moments, no li passa pel cap de la majoria dels ciutadans valencians, ni mallorquins, ni catalans del nord, ni els aragonesos de parla catalana la idea dels Països Catalans com a unitat político-administrativa, ni molt menys la d'independitzar-se. És més, per a molts d'ells, la sola identificació amb Catalunya o el català és com un insult (el qual també és un gran error, perquè no es pot negar l'arrel comuna de la llengua). Però, malgrat això, alguns moviments independentistes insisteixen en la idea, i això em crea una pregunta: una vegada Catalunya fós independent, ens passaríem la vida reclamant tots aquells territoris de parla catalana? Això crearia una font constant de conflictivitat amb els nostres territoris fronterers de forma continuada, perquè sempre hi hauria un tros que reclamar, a França, a Espanya, a Itàlia… Mai tindríem unes fronteres ben definides, i sempre estaríem en litigi, sobretot amb Espanya, que és el territori amb qui, teòricament, compartiríem més kilòmetres de frontera. Realment volem això? És important definir-ho, doncs, per exemple les CUP, que han entrat al Parlament després del 25-N, porten en el seu programa electoral el referèndum per a l'autodeterminació de "tots" els Països Catalans. Tindrem una "constitució" oberta a integrar territoris, encara que sigui en litigi amb els nostres veïns en el cas d'independència?
En tot cas, són preguntes que s'han de començar a fer, si és que en algun moment s'arribés a la situació d'independència, perquè el dia després podría arribar a ser més inquietant i conflictiu del que pensem… Mentrestant, alguns, com el regionalista alcalde de Castellonroi (Castillonroy) i president de la comarca de la Llitera (Litera), ironitza en un article a l'Heraldo de Aragón sobre aquest tema dient "Pues no tenemos problemas más gordos (que l'independència de Catalunya, s'entén). Es lo que menos me preocupa en este momento. Se hacen chistes sobre si vamos a montar un duty-free en la frontera (Castellonroi és una població "fronterera" amb el Segrià i la Noguera). No nos atañe. Lo único que nos podría preocupar es que peligraran los convenios (sobre salut, sobretot), pero de momento no están en entredicho más que por los recortes".


                                                                                        Passarel.la sobre el riu Noguera Ribagorçana al Pont de Montanyana

1640

Esta entrada de blog numérica no refleja una cifra cualquiera. 1640. Una cifra que, en estos momentos, puede no ser olvidada, pero que también muchos pueden no tener en cuenta. 1640. Para los catalanes marca un hito, un hito tan importante como para recordarlo todos los días 11 de setiembre de todos los años. Corpus de 1640. Rebelión de Catalunya. La famosa rebelión "dels segadors", la del "bon cop de falç, defensors de la terra". Años de ocaso para el Imperio español, con rebeliones simultáneas en varias posesiones de España en Europa. 1640. Catalunya se alza contra el poder establecido. 1640. Simultáneamente, otro territorio se alza contra el poder real, con Felipe IV y el poderoso Conde-Duque de Olivares en cabeza. Portugal. 1640. Intentando someter a poder real a ambos territorios a la vez, por estrategia, Olivares, el hombre más poderoso de la España imperial de la época, decide priorizar Catalunya, en el bien entendido que sabía que detrás de la rebelión catalana estaba Francia, y no podía admitir que Francia pusiera una pica, no en Flandes, pero si en territorio peninsular. Mientras Portugal, que aprovechó la priorización de Castilla en el envío de tropas a Catalunya y los pocos efectivos de defensa, decide materializar su rebelión, y se independiza del reino, y proclama al Duque de Braganza como nuevo rey de Portugal, casi sin resistencia, mientras que las tropas del rey sofocaban la rebelión catalana. Por tanto, 1640 marca el devenir del imperio español y es referencia de los actuales movimientos catalanistas e independentistas.

Pero, ¿por qué destaco 1640 y los hechos históricos acaecidos? Desde la independencia de Portugal, España ha vivido a espaldas de su vecino peninsular. Ha ignorado en gran medida lo que pasaba, pudiendo haber colaborado más ampliamente, dada nuestra vecindad (esperemos que esto no pase, en el caso de independencia de Catalunya).

Existe un cierto paralelismo entre los casos de Catalunya y Portugal, relacionados con esa fecha. 1640. ¿Qué hubiera pasado si en vez de priorizar Catalunya, Olivares hubiera decidido priorizar la rebelión portuguesa? ¿Seríamos hoy un estado independiente, un departamento más de Francia…? Quién sabe. Eso es hacer hipótesis que no se sabe hacia dónde hubieran derivado.

Pero ahora de nuevo se plantea un episodio de independencia en el territorio peninsular. Catalunya. Una multitud se manifiesta en Barcelona el 11 de setiembre y hace un clamor por la independencia. Independientemente de si todo el clamor es o no independentista o si también había un clamor de hastío y resquemor de la sociedad catalana, aquello que Enric Juliana sostiene como el "català emprenyat", que trataremos en otra entrada en el blog, fue una importante movilización, como ya he manifestado, y que la sociedad española en general no debe de dejar escapar ni debe ignorar.

¿Por qué en este punto, introduzco a Portugal en este debate? Dentro de mi óptica federalista, y sobre todo, desde mi óptica federalista plurinacional, y sobre todo también, desde un punto de vista europeísta, soy también partidario de un federalismo ibérico, de una suerte de federación de estados ibéricos, en el que portugueses, catalanes, vascos, gallegos, castellanos,… tengan su expresión de identidad, pero dentro de un ente federal en el que mancomunaríamos esfuerzos y satisfacciones, y sería, dentro del marco europeo, un polo de atención importante, además de un puente intercontinental de primer orden, y con relaciones con los países iberoamericanos y del resto del mundo, con el carácter mediterráneo, pero también oceánico de la Península Ibérica. Una reciente encuesta dice que el 40 % de los portugueses estarían a favor de una federación con España, por razones sobre todo económicas y de cooperación. Está claro que la integración de ambos países en la UE ha incrementado los espacios de cooperación, que podrían avanzar en integración económica y en mecanismos de colaboración en materia de infraestructuras, de cooperación política y económica. Si España y Portugal fueran capaces de llegar a este tipo de acuerdo entre ellos, ¿por qué no serían capaces de llegar a un acuerdo del mismo tipo con Catalunya? Sería tan positivo que así se produjera, una suerte de federación de estados ibéricos, dentro de la Europa federal.

Algo se mueve en Madrid

A raíz de los acontecimientos posteriores a la manifestación del 11-S en Barcelona, y del posterior debate sobre la independencia de Catalunya, se han ido produciendo manifiestos a favor y en contra sobre el tema, y se han ido marcando posicionamientos sobre independencia, federalismo o autonomismo, por parte de políticos e intelectuales. En el blog se han ido colgando artículos, opiniones y manifiestos en este sentido, y que muestran que algo se mueve sobre la arquitectura territorial de España, y no sólo en Barcelona. En Madrid también empiezan a marcar posiciones y a emitir valoraciones diversas que enriquecen el debate. Hoy os propongo un resumen sobre la opinión de la Funciva (Fundación Ciudadanía y Valores), que ha realizado un informe, denominado "Cinco propuestas para la reforma constitucional en clave federal", realizado por Javier Tajadura (coord.), Elviro Aranda, Josu de Miguel y José María Román, en el cual intentan aportar ideas al debate. Si queréis leer el texto completo de las propuestas, entrad en www.funciva.org.

En primer lugar, en la introducción, reconocen que el Estado autonómico previsto en el Título VIII de la Constitución española es un modelo que, con sus luces y sus sombras, ha dado muestras sobradas de agotamiento y disfuncionalidad. Desde el punto de vista económico, se ha constatado la insuficiencia financiera de las Comunidades autónomas, que se han visto abocadas al rescate y que su mantenimiento, en muchos casos, se ha manifestado superfluo y reducible. En este punto, yo añadiría que también se debería resolver los problemas de duplicidades de gestión, las cuales recaen en las diversas administraciones, y que generan un mayor gasto en los presupuestos de las diferentes administraciones, lo cual incrementa el déficit. Tampoco, dicen, se ha resuelto el encaje de aquellas nacionalidades, que la Constitución intentaba solucionar, al producirse mayores demandas de autogobierno y que gozan de un importante respaldo social. Resuelven, en definitiva, que estos problemas que afectan al modelo territorial podrían canalizarse a través de una reforma de la Constitución en clave federal.

Exponen que el federalismo es el mejor "expediente" para, por un lado, articular un Estado fuerte y eficaz, y por otro, ofrecer un proyecto ilusionante que garantice el respeto a la diversidad, dar respuesta a las demandas de autogobierno, y ofrecer un modelo más integrador. Llegan a decir: "España, como Europa, será federal o no será". En principio, se parte de la base de un cierto rechazo a la bilateralidad o al pacto fiscal (como el modelo vasco y navarro), pero establece unas bases sobre un Estado de estados federales, con unas competencias bien definidas, una Constitución federal, un sistema de financiación justo, etc., con el fin, sobre todo, de hacer el Estado más eficaz y fortalecer la integración política al garantizar la diversidad y el autogobierno. En este punto, yo añadiría que se debe considerar a los federados también gobierno de Estado, ya que al distribuir las competencias, se otorga el poder de éstas a los federados, con lo cual también son gobierno, y por tanto, no deben verse entre ellos como competidores, sino como complementarios. Esta base es la que ha fallado precisamente en el desarrollo del Estado de las autonomías. En demasiadas ocasiones se ha considerado al Estado como competidor, o éste ha considerado a determinadas autonomías como competidoras, y ha dificultado el encaje. Los mecanismos reguladores (Tribunal Constitucional, Consejo de Estado, conferencias de presidentes,…) han sido utilizados en determinadas ocasiones de forma sesgada y no han respondido a las expectativas sobre el modelo territorial español.

A partir de aquí formulan cinco propuestas para el debate, para aportar ideas para el consenso político, que los ponentes dicen que debería traducirse en una reforma constitucional, que eliminara el Título VIII de la Constitución, así como su artículo segundo, y que debería ser refrendado por la ciudadanía española.

Propuesta nº 1. Propuesta de debate sobre la constitucionalización del número de entidades federativas. Necesidad de reducir el número de comunidades existentes.

Alegan que cualquier debate sobre la federalización del Estado debe comenzar por determinar el número de entidades federativas que van a integrar el Estado Federal, en el bien entendido que las actuales diecisiete comunidades son excesivas. Proponen que el número no podría ser superior a diez, y que debería replantearse su viabilidad. En este punto, creo que las entidades deberían ser aquellas que por razones culturales, lingüísticas o históricas se configuran como nacionalidades o comunidades singulares (como Galicia, Euskadi, Navarra, Catalunya, Illes Balears, Comunidad Valenciana, Andalucía o Aragón) y las que se conforman según el criterio de insularidad o aloctonidad (como Illes Balears o Canarias). La reducción en el número, supondría una reducción de costes y de gasto estructural, así como una notable simplificación del funcionamiento de Estado. La supresión de comunidades que no tenían en su creación una fuerte demanda social, reforzaría la identidad de las entidades federadas en el nuevo Estado, dado el carácter artificial de algunas de ellas. Dicha reforma implicaría la modificación del artículo 2 de la Constitución, para definir en él al Estado como federal y enumerar en él todas y cada una de las entidades federativas que lo componen, pudiendo sólo ser alterado mediante reforma constitucional. Así mismo, las entidades federadas podrán elaborar y aprobar sus "constituciones estatales", subordinadas jurídicamente a la Constitución federal.

Propuesta nº 2. Propuesta de debate sobre la constitucionalización del reparto de competencias entre los Estados miembros y la Federación.

Alegan que se debe llevar al texto constitucional el reparto competencial, que sólo se podría alterar mediante procedimiento de reforma constitucional. Este debate debe prescindir de cualquier prejuicio centralista o autonomista, y debería llevarse a cabo según los criterios de coste y eficacia, y garantizar la igualdad de los ciudadanos y la cohesión social, lo cual no significa una recentralización, según los ponentes, sino una racionalización con criterios de eficacia para lograr una mejor prestación de servicios y un mejor funcionamiento. Este punto, reconocen, será el más complicado de consensuar, porque alude a la distribución de poder político y económico entre los distintos territorios, instituciones y fuerzas políticas, por lo que se debe desideologizar la cuestión, poniendo el interés general por encima de toda polémica.

Propuesta nº 3. Propuesta de debate sobre la constitucionalización del sistema de financiación de la Federación y de los Estados miembros.

Alegan sobre la dualidad del sistema actual de financiación: el foral y el régimen común. La actual Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), modificada en 2009, y que la actual crisis ha manifestado en muchos casos la insuficiencia de tesorería que tienen, tenía una serie de activos positivos, tales como los criterios de asignación (población, dispersión o superficie territorial), mayor equidad y la incorporación del nuevo sistema de fondos (garantía, cooperación y competitividad), resolución del déficit fiscal, pero también con problemas como la falta de transparencia y la escasa responsabilidad, además de una sensación por parte de algunas comunidades de expolio fiscal, que acaban por crear una sensación de desequilibrio entre ellas. Una reforma en sentido federal debería consolidar un sistema de financiación y corregir los problemas detectados, planteándose también la singularidad foral, verdadero elemento desestabilizador, y el hecho de que Catalunya aspira a un régimen de concierto o pacto fiscal similar al foral, cosa que no admiten el resto de comunidades, algunas de las cuales si solicitan una reforma del sistema de financiación. Se debería reformar el Título VII que aborde las carencias del actual sistema, y que contenga responsabilidad, eficacia y transparencia. Además, debería abordar el principio de ordinalidad, que permitiría poner en marcha mecanismos para compensar a los territorios más perjudicados por los programas de nivelación financiera. Se debe realizar el reparto competencial, en cuanto a nivel normativo, sobre el rendimiento, competencias administrativas y sistemas de compensación financiera.

Propuesta nº 4. Propuesta de debate sobre la constitucionalización de los órganos de cooperación e integración política.

Se debe establecer un marco institucional que facilite la integración del Estado a través de la cooperación continua y fluida entre federación y federados. Pasaría por la sustitución del actual Senado por uno federal, ya que quedó pendiente la articulación de éste como verdadera Cámara de representación territorial, donde se refuerce la integración y cooperación entre los distintos entes territoriales del Estado, además de estudiar otros tipos de mecanismos de cooperación, tales como Consejos Sectoriales o las conferencias de presidentes, siempre bajo el principio de lealtad federal.

Propuesta nº5. Propuesta de debate sobre el establecimiento de un marco federal para las relaciones de España con la Unión Europea.

Se debe garantizar la participación de los entes territoriales en las políticas sobre la Unión Europea.


 

Las propuestas para el debate me parecen sensatas, se deben abordar determinados problemas con la seriedad y la complejidad que comportan, pero siempre bajo la estela del diálogo continuo, y no bajo ningún concepto, bajo la imposición de un modelo u otro.

martes, 20 de noviembre de 2012

E era Val d’Aran, que diu sobre l’independència?

Era Querimònia ei presenta en totes es nòstes reflexions, ei ath hons des nòstes reïvindicacions. Era Lei de Regim Especiau dera Val d'Aran der an 1990 ei, en un cert sentit, era Querimònia restaurada, era recuperación des drets des aranesi.

Que i a drets d'aqueri qu'es aranesi artenhérem en segle XIV qu'encara son vigents, qu'encara podem reïvindicar eth sòn compliment,… e en definitiva, eth conjunt de drets e déuers particulars d'un pòble ei çò qu'a nivèu sociau constituís eth hèt diferenciau. Ei eth tercer element definitori dera identitat. Eth paisatge (eth territori) ei eth prumèr, non en importancia mès òc en un cèrt ordenament. Era lengua (e tota era cultura) n'ei eth segon, e er ordenament sociau e juridic ath long des ans (damb toti es eveniments istorics que l'ocasionèren) n'ei eth tercer. Era Querimònia siguec era Lei des Leis entàs aranesi furant força ans e aué, vo'la volem aufrir en ua adaptación divulgativa, damb era prumèra volentat de realizar un apropament deth pòble aranés ara sua istòria jurídica.


 

ANTECEDENTS


 

Era especiau situacion dera Val hec qu'era monarquia francesa sájese d'aucupar Aran a partir dera fin eth sègle XIII. Eth prumèr intent siguec coma conseqüència dera excomunión qu'eth Papa Martin IV hec contra eth rei Pere II damb motiu dera aucupacion dera isla de Sicilia e era concesión papau des estats dera corona Aragonesa ath rei Felip III er Ardit, de França. Damb eth pretèxt de castigar es vexacions des aranesi contra eth comdat de Comenges, eth senescau de Tolosa, ajudat per fòrça aranesi e especiaument per Augèr de Les, señor d'aguesta localitat, envadic era Val entre er 1 e er 11 de noveme de 1283, e siguec aucupada.

Eth fracàs dera crotzada deth rei francés contra Aragon semblaue comportar era restitución des territoris catalans aucupats, entre eri era Val; mès es francesi alleguèren qu'era conquista d'Aran non auie arren a veir damb era crotzada e siguec de besonh ua intensa activitat diplomática que s'estenenc des deth tractat d'Agnani (1295) enquiath convèni de Poissy (1313). Er an 1298 se signèc eth convèni d'Argelés entre Felip eth Bèth de França e Jaime II d'Aragon, en quau se determinèc qu'era Val passèse provisionalment a un domeni sobiran neutrau, en aguest cas a Jaime II de Malhòrca. Era administración des reis de Malhorca siguec beneficiosa tara Val d'Aran ja qu'es governadors retornèren e respectèren es institucions tradicionaus. Arnau de Sant Marçal, a requeriment des vesins dera Val, reconeish es usi e costums d'Aran en un document der an 1298 – ua primera Querimònia conservada.

Es negociacions entre es monarques francesi e aragonesi non prosperauen, Jaime II, er an 1312 obtenguec, en ua decisión prenuda en Concili de Vièna, eth nomentament d'ua comission mixta formada per compromissaris des dues faccions. Aguestes amassades se hègen en Vielha (interrogatòris). Eth resultat d'aguesta comission siguec era devolución dera Val d'Aran ath rei Jaime II. Era paraula "Querimònia" veng deth vèrb latin queror, eth significat deth quau ei queishà-se, planhé-se, e pendent era Edat Mieja, s'utilizaue entà designar uns inventaris de grèuges ocasionats a quausevolh per ua auta persona e que formauen part des processi judiciaus.


 

ERA QUERIMÒNIA


 

Eth 25 de junhsèga de 1313 es cònsols des poblacions araneses s'amassèren ena glèis de Sant Miquèu de Vielha entà escuélher e dar instruccions ara Deputacion aranesa, era quau se n'encuedaue de balhar jurament de fidelitat a Jaime II. Com se suspectaue, ath dèla der acte dera presentación deth jurament e aumenatge, era amassada d'autoritats dera Val ordènec as sòns representants que supliquèssen ath rei era confirmación des sòns furs, privilègis e libertats, en tot autoritzà-les tanben entà actuar en representación des universitats araneses en tot çò que hesse referencia as mesures a adoptar en profit deth rei e comodeitat des sòns subdits. Eth deluns 12 d'agost de 1313, ena capèla deth Palau Reiau de Lhèida, era nomentada Deputacion, constituïda peth shivalièr Guilhèm Arnau de Montcorbau, Joan de Casarilh, Ramon Arnau de Castelhèrs, Guilhèm de Santa Maria de Cap d'Aran, Guilhèm de Montanèr, Bernat de Castelhvaquèr e Sanç de Canal, coma sindics, procuradors, actors e defensors dera Val d'Aran e en representación des aranesi, li prestèren jurament, en tot reconeishé-lo coma rei e senhor naturau. Eth document coneishut coma Querimònia l'autregèc eth rei Jaime II des de Lhèida eth 23 d'agost de 1313, en en eth s'amassen determinats drets consuetudinaris acceptats o modificats peth monarca.

Es aranesi auràn es sues tèrres, vinhes, cases, casaus, frutèrs, aigües, mòles, pesca, caça, regadius e aporfitaments forestaus e de peisheus complètaments liures. Sonque se resèrve eth rei eth dret a percèber eth Fogatge, un sexterç de blat annau per casa (uns vint litres). Les reconeishie eth regim economic familiar dera Mieja Guadanheria en quau, per pacte mutuau, normaument per capítols matrimoniaus, s'establie un regim de comnautat limitada de bens, ena quau es consorts pagauen per parts iguales es deutes derivades dera administración e eth govèrn dera casa e se dividien, ara mòrt d'un des consorts, se non i auie hilhs, es guanhs e es auments obtienguts pendent es ans de matrimoni.

Se les reconeishie eth retracte gentilici nomentat Torneria, segontes eth quau, quan ua persona volie véner un ben inmòble, auie d'aufrí-lo en prumèr lòc as sòns germàs e parents mès propèrs e, s'aguesti non lo desirauen, podien vené-l'ac a quinsevolha persona. S'eth venedor non hège aguest aufriment prèvi, es parents deth venedor podien exigir eth dret de retracte deth nomentat ben. Eth rei les concedie franqueses per donacions, dòts, successions, etc., e èren liures de tota servitud reiau, carga o imposición exeptat deth tribut nomentat Fogatge. Eth regim comunau des peisheus e bòsqui existents en cada tèrme municipau, jos era dirección dera Universitat respectiua, demèrec regulat damb tot detalh.

Un aranés que deishaue eth pòble a on neishec e se trasladaue entà un aute, laguens dera Val, non podie hèr us des montanhes, ne des bòsqui, ne des terrens comunaus dera vila a on a neishut e d'a on se n'a anat, ne hèr a pèisher es sòns ramats, ne arossar era hèrba, ne talar husta, ne explotar tèrres naues, enquia que non age eth sòn domicili o fixe era sua residencia.

En generau era Val d'Aran ère ua isla de libertat, en contrast damb es regions vesies (Palhars, Ribagòrça e Comenges) a on era población agricòla e ramadèra ère sosmetuda a força drets senhoriaus.


 

Eth document dera Querimònia siguec confirmat per fòrça reis ath long des tempsi, des d'Alfons IV (1328) enquia Ferran VII (1817). Actuaument, eth document se trape depausat en Archiu Istoric Generau d'Aran.

Era Querimònia és present en totes les nostres reflexions i és la font de les nostres reivindicación. La Llei de Règim Especial de la Vall d'Aran de l'any 1990 és, en un cert sentit, era Querimònia restaurada, la recuperació dels drets dels aranesos.

Que hi ha drets d'aquests que els aranesos obtinguèrem al segle XIV que encara són vigents, que encara podem reivindicar el seu compliment,… i en defifnitiva, el conjunt de drets i deures particulars d'un poble és allò que a nivel social constitueix un fet diferencial. És el tercer element definitori de la identitat. El paisatge (el territori) és el primer, no en importancia però si en un cert ordenament. La llengua (i tota la cultura)n'és el segon, i l'ordenament social i jurídic al llarg dels anys (amb tots els esdeveniments històrics que l'ocasionaren) n'és el tercer. Era Querimònia fou la Llei de Lleis entre els aranesos durant força anys i avui, us la oferim en una adaptació divulgativa, amb la primera voluntat de realizar un apropament del poble aranés a la seva historia jurídica.


 

ANTECEDENTS


 

La especial situació de la Vall féu que la monarquia francesa intentés ocupar Aran a partir de finals del segle XIII. El primer intent fou com a conseqüència de l'excomunió que el Papa Marti IV féu contra el rei Pere II amb motiu de l'ocupació de l'illa de Sicília i la concessió papal dels estats de la corona aragonesa al rei Felip III l'Ardit de França. Amb el pretext de castigar les vexacions dels aranesos contra el comtat de Comenges, el senescal de Tolosa, ajudat per forces araneses i especialmente per Auger de Les, señor d'aquesta localitat, envaí la Vall entre l'1 i el 11 de novembre de 1283, i fou ocupada.

El fracàs de la creuada del rei francés contra l'Aragó semblava comportar la restitució dels territoris catalans ocupats, entre ells la Vall; però els francesos alegàren que la conquista de l'Aran no tenia res a veure amb la creuada i fou necessari una intensa activitat diplomática que s'estené des del Tractat d'Agnani (1295) fins al conveni de Poissy (1313). L'any 1298 se signà el conveni d'Argelers entre Felip el Bell de França i Jaume II d'Arago, en el qual es determinà que la Vall passés provisionalment a un domini sobirà neutral, en aquest cas a Jaume II de Mallorca. L'administració dels reis de Mallorca fou beneficiosa per la Vall d'Aran ja que els governadors retornaren i respectaren les institucions tradicionals. Arnau de Sant Miquel, a requeriment dels veïns de la Vall, reconegué els usos i costums d'Aran en un document de l'any 1298 – una primera Querimònia conservada. Les negociacions entre els monarques francesos i aragonesos no prosperaven, Jaume II, l'any 1312 obtingué, en una decisió presa al Concili de Viena, el nomenament d'una comissió mixta formada per compromissaris de les dues faccions. Aquestes reunions es feren a Vielha (interrogatoris). El resultat d'aquesta comissió fou la devolució de la Vall d'Aran al rei Jaume II. La paraula Querimònia vé del verb llatí queror, el significat del qual és queixar-se, planyir-se, i durant la Edat Mitjana, s'usava per designar uns inventaris de greuges ocasionats a qualsevol per una altra persona i que formaven part dels procesos judicials.


 


 


 

ERA QUERIMÒNIA


 

El 25 de juny de 1313 els cònsols de les poblacions araneses es reuniren a l'església de Sant Miquel de Vielha per escollir i donar instruccions a la Diputació aranesa, a la qual s'encomanava de jurar fidelitat a Jaume II. Com se sospitava, més enllà de l'acte de presentación del jurament i homenatge, la reunió d'autoritats de la Vall ordenà als seus representants que supliquéssin al rei la confirmació dels seus furs, privilegis i llibertats, tot autoritzant-les també per actuar en representació de les institucions araneses en tot allò que fés referència a les mesures a adoptar en profit del rei i comoditat dels seus súbdits. El dilluns 12 d'agost de 1313, a la capella del Palau Reial de Lleida, l'anomenada Diputació, constituida pel cavaller Guillem Arnau de Montcorbau, Joan de Casarilh, Ramon Arnau de Castelhèrs, Guillem de Santa Maria de Cap d'Aran, Guillem de Montanèr, Bernat de Castelhvaquer i Sanç de Canal, com a síndics, procuradors, actors i defensors de la Vall d'Aran i en representació dels araneos, li prestaren jurament, tot reconeixent-lo com a rei i senyor natural. El document conegut com era Querimònia l'otorgà el rei Jaume II des de Lleida el 23 d'agost de 1313, en el que es reuneixen determinats drets consuetudinaris acceptats o modificats pel monarca.


 

Els aranesos tindran les seves terres, vinyes, cases, casals, fruiters, aigües, molins, pesca, caça, regadius I aprofitaments forestalls I de pastures completament lliures. Només es reserva al rei el dret a percebre el Fogatge, un sexterç de blat anual per casa (uns vint litres). Els reconeixia al règim econòmic familiar de la Mitja Guadanyeria en el qual, per pacte mutu, normalment per capítols matrimonials, s'establia un règim de comunitat limitada de béns, en el qual els consorts pagaven per parts iguals els deutes derivats de l'administració i govern de la casa i es dividien, a la mort d'un dels consorts, si no hi havia fills, els guanys i els beneficis obtinguts durant els anys de matrimoni.

Se'ls reconeixia el retracte gentilici anomenat Torneria, segons el qual, quan una persona volia vendre un bé inmoble, havia d'oferir-lo en primer lloc als seus germans i parents més propers i, si aquests no el desitgéssin, podien vendre'l a qualsevol persona. Però si el venedor no fés aquest oferiment previ, els parents del venedor podien exigir el dret de retracte de l'esmentat bé. El rei els concedia franquícies per donacions, dots, successions, etc., i eren lliures de tota servitud reial, carga o imposició exempt del tribut anomenat Fogatge. El règim comunal de les pastures i boscos existents en cada terme municipal, sota la direcció de l'institució respectiva, fou detallat amb tot detall.

Un aranès que deixés el poble on naixè i es traslladés a un altre, lluny de la Vall, no podía fer ús de les muntanyes, ni dels boscos, ni dels terrenys comunals de la vila a on ha nascut i d'on se n'ha anat, ni fer pasturar els seus ramats, ni a segar l'herba, ni tallar fusta, ni explotar terres noves, fins que no tingués el seu domicili o fixi la seva residencia.


 

En general la Vall d'Aran era una illa de llibertat, en contrast amb les seves regions veïnes (Pallars, Ribagorça i Comenges) a on la población agrícola i ramadera era sotmesa a força drets senyorials.


 

El document de la Querimònia fou confirmat per molts reis al llarg dels temps, des d'Alfons IV (1328) fins a Ferran VII (1817). Actualment, el document es trova dipositat en l'Arxiu Històric General de l'Aran.


 

(texto original en arenosis.blogspot.com)

El documento que he reproducido habla de la especificidad del territorio de era Val d'Aran, un territorio que por ley, la 16/1990 de 13 de julio, y derivado de tener unos derechos históricos comparables a los territorios forales, con instituciones propias, como el Conselh Generau (Consejo General), el Síndic, la Comission d'Auditors de Compdes (Comisión de Auditores de Cuentas), los terçons o circunscripciones propias de Aran (seis Terçons: Pujòlo, Arties e Garòs, Castièro, Marcatosa, Lairissa i Quate Lòcs), de donde salen elegidos los consejeros, con unas competencias propias delegadas por la Generalitat, basándose en la institución de era Querimònia, verdadero derecho foral otorgado por los reyes, primero de Aragón, después de España, hasta la división provincial de España de 1833, en el que se abolió dicha institución y se integró al territorio aranés en la provincia de Lleida, terminando con la práctica independencia político-administrativa de la que gozaba. Un territorio con una lengua y cultura propia de raíz occitana, el aranés, con himno, escudo y senyera propios.

En la redacción del Estatut d'Autonomia del 2005, se consensuó un documento por los partidos representados en el Conselh Generau, en el que reivindica su especificidad y establece que en el Estatut debe reconocerse el pacto de libre unión de Aran con Catalunya, basado en esas instituciones ancestrales que ni el Decreto de Nueva Planta abolió, cuando en el resto de la antigua Corona de Aragón se suspendían los fueros que los territorios que la componían, ni fue integrada en ninguno de los Corregimientos creados. Reconoce también que quiere seguir manteniendo el derecho a decidir su destino y quiere que el Parlament de Catalunya reconozca y se comprometa a respetar. Que se reconozca en un Título del nuevo estatuto, reconocer también el derecho a obtener las máximas cotas de autogobierno, sin más limitaciones que las que marca el ordenamiento jurídico. Que reconozca que esa libre unión se establezca constituyéndose como un territorio autónomo, con un régimen específico que no lo integre en ninguna otra clasificación territorial, como provincias o vegueries, respetando su singularidad y defendiendo sus instituciones propias. Que se reconozca la oficialidad del idioma aranés. Que se reconozca la facultad de despliegue reglamentario de las leyes. Que el Síndic es el representante ordinario del President de la Generalitat en Aran. Que se establezcan las competencias que debe administrar el Conselh Generau, y que se regule la financiación y garantice la autonomía y eficacia del autogobierno. Que se garantizará una circunscripción electoral propia en el Parlament de Catalunya, así como otros puntos de menor importancia.

¿A qué viene ahora este planteamiento? ¿Qué opina Aran de este proceso independentista que se mueve en Catalunya? ¿Mantendría este pacto de libre unión y mantendría el derecho a decidir su destino? ¿Qué posición tendría era Val en una Catalunya independiente? ¿Sería capaz de reconocer la especificidad y el libre derecho a decidir de los ciudadanos araneses? ¿Y si decidieran otro destino diferente al de la Catalunya independiente? ¿Se respetaría el resultado? Esta incógnita y este planteamiento no es baladí. Es evidente que Aran no tiene posibilidad alguna de independencia, por demografía, por suficiencia económica y por obviedad. Pero podría haber sido un territorio con unos derechos, unos fueros y una especificidad parecida a la del Estado andorrano. Pero es evidente que ni tiene la potencialidad ni el impulso de Andorra como para constituir un territorio independiente. Pero, volviendo a la raíz del tema, ¿qué deben opinar los araneses? ¿Querrán continuar ligados a una Catalunya independiente o querrían continuar ligados a la corona española, que tanto transita sus tierras en época invernal? Es evidente que, en caso de independencia, Aran debería ser una comunidad autónoma aparte del resto de Catalunya, que deberían respetar su derecho a federarse al resto de territorio catalán, y en tal caso, y también en el caso de no ser independiente, debe respetarse ese derecho a decidir de los araneses y de su pacto de libre unión con Catalunya, el respeto a sus instituciones propias y su lengua y cultura. Ha habido ya una ley que ha protegido dichos hechos, pero ahora debe confirmarse, para que se contemple la credibilidad sobre el respeto a la particularidad, dentro de la Catalunya independiente (o no).